Borja García-Albi. VP Iberia & Latam. Risco Group.
Las falsas alarmas representan aproximadamente el 90% de todos los eventos de alarmas. Las Centrales Receptores de Alarmas y los organismos oficiales de seguridad invierten una importante cantidad de tiempo y de recursos respondiendo a este tipo de eventos. De hecho, los organismos oficiales de seguridad se han visto obligados a implementar la política de «no hay respuesta sin verificación» debido a los limitados recursos y los recortes presupuestarios.
En diferentes países como Reino Unido, España y Chile, tienen regulaciones vigentes que hacen obligatoria la confirmación de alarmas para generar una respuesta por parte de los cuerpos policiales, además de multas por falsas alarmas.
Es por ello por lo que la vídeo verificación de la alarma se hace indispensable, pero no todos los sistemas son iguales y el resultado final se puede ver afectado, teniendo importantes consecuencias para el usuario final. ¿Pero en qué se diferencia la vídeo verificación de un evento con una solución con grabadores?
Cada segundo cuenta
Tener la verificación de alarma al instante es posible en los sistemas de seguridad que tienen la vídeo verificación integrada basada en una plataforma en la nube. Ante una alarma, la Central Receptora de Alarmas recibe la notificación y puede ver en tiempo real la imagen o el clip de vídeo del evento, además de poder contrastarla con la imagen o vídeo del preevento, verificando al instante si se trata de una falsa alarma o si se trata de una alarma real, actuando en consecuencia en ese mismo instante.
Por el contrario, los sistemas de alarma que utilizan sistemas con grabadores no integrados, la Central Receptora de Alarmas después de recibir la alarma tiene que acceder a otra aplicación, avanzando y retrocediendo, hasta localizar el momento en que se ha producido para poder verificarla y después actuar en consecuencia. Esto puede llevar varios minutos, a diferencia de la vídeo verificación del evento. Este tiempo que se gana es clave en muchos casos para poder detener a los intrusos o parar la intrusión.
Imágenes y vídeo siempre disponibles ante cualquier circunstancia
Otras situaciones que pueden ocurrir en los sistemas de CCTV, son los posibles problemas que pueden sufrir las cámaras o el grabador, como posibles ataques vandálicos, robo del propio grabador, etc. El modus operandi de los ladrones, es que lo primero que hacen al entrar en una vivienda o comercio, es rociar las cámaras con espray o romper el grabador o el router.
También se puede dar el caso de que haya una velocidad limitada en el ancho de banda para transmitir o que corten los cables de la corriente o internet, no llegando las imágenes o el vídeo a la Central Receptora, por no poder acceder al grabador o a las cámaras.
En estos casos, se pierden las imágenes y vídeos para poder verificar la alarma, perdiendo toda la utilidad que pueda tener un sistema de alarma, ya que en el momento que más se necesita, no sirve de nada. En estos casos, a diferencia de los sistemas con grabadores, la vídeo verificación integrada a través de la nube, las imágenes y los clips de vídeo siempre están disponibles para la Central Receptora de Alarmas.
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