Santiago García San Martín. Presidente del Observatorio de Seguridad Integral en Centros Hospitalarios. OSICH
A nadie le sorprenderá si decimos que los últimos dos años han cambiado nuestra sociedad y nuestra vida. Como no puede ser de otra manera, los hospitales y organizaciones sanitarias hemos sido los primeros en adaptarnos a la realidad, transformando nuestra actividad, nuestros procesos y nuestras instalaciones.
Esto ha significado que hemos tenido que reinventar la gestión de la seguridad en nuestras organizaciones, ya que si comparamos el análisis de riesgos de cualquiera de ellas de hace un par de años con el análisis de riesgos actual, no tendrá nada que ver.
La custodia de determinados elementos que han sido vitales para el personal de las organizaciones como las mascarillas o EPIS, la custodia de los respiradores para los pacientes, el control de los aforos y la organización de los accesos, la intervención con pacientes agitados contagiados a su vez de COVID, la colaboración con las Fuerzas Armadas en la desinfección de instalaciones o la instalación de hospitales de campaña, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el traslado de EPIS o respiradores, o la colaboración con Bomberos del Ayuntamiento de Madrid en la limpieza de accesos y viales en la tormenta Filomena o el traslado de plasma y sangre a los hospitales bloqueados por la nieve, han sido situaciones que hace un par de años no nos habríamos imaginado tener que hacer.
*¿Quieres leer el artículo completo? Pincha aquí
