«El mayor reto con el que se encuentran los departamentos de Seguridad en los museos es que el bien a proteger se encuentra expuesto y accesible al público, lo que conlleva un riesgo que se debe asumir dentro de una de las misiones que tienen los museos de mostrar el patrimonio cultural», explica Antonio Manzano Rey, director de Seguridad del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. En esta entrevista aborda las últimas mejoras en cuanto a sistemas de seguridad implantadas en el centro museístico, donde la tecnología ha sido un pilar fundamental, así como las claves para garantizar la protección de la instalación, ante las nuevas amenazas.
—La irrupción de la tecnología nos lleva a profundizar en los objetivos de futuro. ¿Cuáles son los principales retos y desafíos a los que tienen que hacer frente los responsables de Seguridad de los museos y centros de arte?
—Mantenernos en una constante evolución y tratar de analizar con antelación las posibles amenazas que cada día van surgiendo, tanto las habituales: robo, intrusión, daños intencionados o por descuidos, etc., como las nuevas amenazas debidas a la instalación de nuevos sistemas de seguridad: Cámaras IP, controles de accesos, etc.
Estas nuevas tecnologías están demostrando su gran potencial en el control de las personas y bienes a proteger, pero también es cierto que suponen una amenaza en cuanto a ciberseguridad; los datos que se generan deben de ser protegidos para evitar su manipulación, uso fraudulento, etc.
Un desafío importante es el poder anticiparnos a los ataques producidos por los grupos medioambientales, una nueva forma de protesta muy difícil de prevenir y de detectar, y que puede ocasionar unos daños irreparables al patrimonio cultural.
Incrementar la seguridad ante nuevas amenazas
—¿Qué soluciones y sistemas de seguridad se han implantado últimamente en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza para potenciar e incrementar la seguridad de la instalación?
—En protección contra incendios se ha sustituido la central de incendios y el software de gestión por haber llegado al fin de su vida útil, y estamos en proceso de cambio de todos los detectores de incendio del museo. Se ha instalado un sistema automático de extinción de incendios por nitrógeno en el almacén de cuadros y zona de desembalaje para sustituir al antiguo sistema por polvo ABC.
Para prevenir los ataques de los activistas medioambientales se ha aumentado el número de vigilantes de seguridad y auxiliares de sala e instalación de escáneres adicionales en la entrada del museo para un control más exhaustivo de los visitantes que acceden al museo.
—La concienciación es clave hoy en día en el ámbito de la seguridad, ¿qué actividades y formaciones se llevan a cabo con los trabajadores del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza? ¿En qué aspectos se incide de una manera más concreta –incendios, ciberseguridad, simulacros…?
—Tenemos un programa de actuaciones integradas en la implantación del Plan de Autoprotección donde se incluye la formación, información y la capacitación del personal con participación en el Plan de Autoprotección e información general al resto de los usuarios, se realizan simulacros anuales con la participación de los servicios públicos de emergencias (bomberos, agentes de movilidad, etc.). A los equipos de intervención integrados por los vigilantes de seguridad se le pide formación en protección contra incendios.
Para el equipo del departamento de Seguridad estamos programando formación en ciberseguridad, a través de cursos, charlas, conferencias, etc. Desde las áreas de Seguridad y Tecnología se desarrollan una serie de actividades formativas e informativas con el objetivo de concienciar a los usuarios de los riesgos que conlleva el uso de las tecnologías de la información.
—Inteligencia Artificial, Big Data…, ¿qué implantación tendrán en el ámbito de la seguridad en museos en los próximos años, bajo su visión profesional? ¿Se están usando estás tecnologías en el museo?
—Servirá para que los sistemas de seguridad desarrollen e integren una serie de funciones que permita unas mayores capacidades de vigilancia y control y compartir información relevante con otros departamentos del museo, para ayudar y recabar información en aspectos como el diseño de las exposiciones, recorridos, ubicación de obras, etc.
Actualmente las aplicaciones principales que estamos usando son el conteo de personas, cruce de línea y alertas en tiempo real.
