«La seguridad en general y en los museos en particular, es un tema que se suele llevar con cierto sigilo y anonimato», asegura Josep Perea Lecina, director de Seguridad de la Fundación Museo Picasso de Barcelona, en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad en la que aporta las pautas de cómo gestionan la seguridad a diario, así como «afecta y condiciona el trabajo en una institución patrimonial y artística como la nuestra».
—¿Cuáles son los pilares básicos sobre los que se asienta la estrategia de Seguridad del Museo Picasso de Barcelona? ¿Cómo está estructurada el área de Seguridad?
—En el camino para asentar una seguridad razonable en el ámbito en que nos movemos, tenemos dos pilares fundamentales desde los que vamos construyendo, actualizando y renovando políticas de seguridad.Las dos columnas a las que me refiero son la seguridad de las personas y la seguridad de nuestros activos (obras de arte y nuestro patrimonio cultural).
La seguridad en general, y en los museos en particular, es un tema que se suele llevar con cierto sigilo y anonimato, por ello me gustaría dar unas pautas de cómo la tratamos en nuestro ámbito diario y cómo afecta y condiciona el trabajo en una institución patrimonial y artística como la nuestra.
Para llegar a entender el concepto de seguridad de hoy en día, vamos a dividirla en tres apartados o categorías, como es la Seguridad Física, Seguridad Lógica IT y la Seguridad en el Plan de Emergencia PAU.
La Seguridad Física engloba la seguridad más visible como es el equipo de vigilancia, sistemas de control de accesos, intrusión, CCTV, comunicaciones o sistemas de lucha contra el fuego.
El equipo de vigilancia cuenta con una serie de profesionales con una formación específica para llevar a cabo las funciones que requiere un museo como el nuestro; a diferencia de lo que la gente pueda pensar, un vigilante es un profesional que está siempre en primera línea de choque, no solo observa y actúa en situaciones de crisis, sino que realiza una gran labor preventiva constante, revisable y auditable por sus superiores, por el propio personal del museo y hasta por el público en general.
Al equipo de Seguridad y Vigilancia cada vez se le exige más responsabilidad, conocimiento y sentido común.
El personal que compone el equipo de Vigilancia en nuestro caso, es un equipo polivalente, en cuanto que se le van a pedir más de una competencia, alguna de ellas muy sensibles y de las cuales puede depender el buen funcionamiento y, en conclusión, el prestigio y reconocimiento que nuestra institución pueda tener puertas afuera; tan solo una actuación errónea o equivocada puede enturbiar y cambiar la imagen de nuestra empresa en un mundo mediático e impaciente de noticias poco o nada contrastadas.
El núcleo neurálgico y del cual depende la mayoría de los vigilantes es el Centro de Control, gestionado por no menos de dos operarios cualificados de seguridad, vigilantes con experiencia, formación teórica, práctica y un buen número de horas de vuelo en el sector.
El CECOR o Centro de Coordinación es donde se centralizan, se estudian y resuelven incidencias, operativas, procedimientos de seguridad y decisiones de más o menos envergadura, algunas de las cuales, de no resolverse en el mínimo tiempo posible, pueden desencadenar verdaderos problemas para la institución, eso sí, siempre con el apoyo inestimable de los sistemas de seguridad, los cuales hoy en día cuentan con tecnología innovadora, imprescindibles para una buena seguridad, sin ellos el equipo de Vigilancia está perdido y totalmente desorientado.
Tecnología, elemento fundamental
Seguridad Lógica IT: el mundo en el que vivimos no es para nada el mismo en el que vivíamos hace pocos años, todo va muy demasiado rápido y la tecnología que hoy tenemos en cuestión de meses queda obsoleta, estamos obligados a actualizarnos y superar crisis continuamente, crisis entendida como cambios ineludibles; en caso contrario los riesgos en seguridad crecen y llega un momento que por más que queramos, dejamos de ser un departamento de Seguridad para convertirnos en un agujero de seguridad.
Detrás de todas las acciones que se realizan a diario, y para que estas sigan siendo igual de eficaces y correctas, contamos con un equipo de soporte técnico presencial en nuestro departamento y en alerta 24 horas al día, requisitos indispensables para poder tener la tranquilidad y la confianza de que nuestros recursos informáticos y tecnología no van a fallar o que el riesgo de incidencia es mínimo y asumible. Los sistemas informáticos de seguridad, nuestras herramientas, deben presentarse en todo momento operativos, actualizados, fiables, rápidos y seguros.