Con la mirada puesta en un futuro próximo ante una compañía mucho mayor, más internacionalizada, innovadora, con más productos integrados, y enfocada a la calidad y servicio, Alfonso Gil, Presidente de SCATI, celebra el 25 aniversario de la empresa con una idea clara: «con el talento de un buen equipo se pueden conseguir grandes objetivos».
Y así ha sido, en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad Alfonso Gil hace un recorrido por los orígenes y la evolución de la compañía a lo largo de estos años y desvela los factores clave que han hecho de SCATI una compañía de referencia en el sector de la Seguridad.
— ¿Qué supone para SCATI celebrar 25 años en el sector de la Seguridad?
Una gran satisfacción. Desde luego, el camino no ha sido fácil, pero ha merecido la pena. Hoy en día, hemos superado el tramo más complicado: tener un gran equipo humano con el que, además de alcanzar estos primeros 25 años, nos vemos capaces de afrontar con éxito los 25 próximos.
Siempre he pensado que una gran idea puede convertirse en humo o fracaso, pero con el talento de un buen equipo se pueden conseguir grandes objetivos.
Así, hoy SCATI es una empresa relevante en el sector de la Seguridad, tanto en España como en América Latina. Con un capital 100% español, contamos con dos filiales en México y Brasil, tenemos presencia en más de 20 países y exportamos más del 75% de nuestra producción.
Por otra parte, damos empleo de calidad a más de 85 personas que poseen una alta formación y contamos con la confianza de grandes compañías internacionales líderes en diversos sectores como grandes bancos, grandes compañías operadores de telecomunicaciones o proyectos de seguridad pública y distribución logística.
Para reforzar nuestro nivel de satisfacción, durante los últimos años hemos obtenido premios y reconocimientos de diversa índole: Mejor Proyecto de Seguridad de Latinoamérica con el Teleférico de La Paz (Bolivia); un galardón otorgado por la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS); dos Premios a la Exportación, concedidos por la Cámara de Comercio de Zaragoza, Premio Pilot en Digitalización e Innovación Logística, etc.
En definitiva, sí creo que podemos estar satisfechos, pero sin bajar la guardia, por ello, sino al contrario, con el estímulo de conseguir mayores metas en el futuro.
— A grandes rasgos, ¿cuáles fueron sus orígenes y su evolución en estos años?
En la década de los 90 hacíamos nuestros pinitos en el mundo de la digitalización de imágenes mientras desarrollábamos los primeros equipos de grabación digital. Por primera vez, podíamos ver una imagen en colores en las pantallas de un PC con Windows MS2. Fuimos pioneros en desarrollos que venían de la mano de Apple, Intel y Sony, y nos introdujimos en aquel primitivo tejido de digitalización, compresión, almacenamiento y transmisión de archivos de imagen, lo que suponía una auténtica revolución para la época.
Paralelamente, en 1998, aparecía en España una normativa que reglamentaba por primera vez la necesidad de determinadas tipologías de clientes de equiparse con sistemas de seguridad: Bancos, gasolineras o casinos. De esta conjunción y, como consecuencia de la necesidad de cambio tecnológico en el campo de las imágenes y la obligación de instalar sistemas de vídeo y cámara en el ámbito de seguridad, surgió SCATI.
Empresas ante nuevos retos
SCATI son las siglas de Sistemas de Captura, Almacenamiento y Transmisión de Imágenes y se creó con el objetivo de captar imágenes de cámaras, grabar en discos duros y transmitir a otros sitios a través de una red de comunicación. Poco después se fue creando un conjunto de aplicaciones y herramientas de software para gestionar estas imágenes de forma profesional.
Estas aplicaciones y herramientas han ido comprendidas desde la parte de grabación, la parte de gestión y administración remota de las imágenes, y todo un conjunto de productos que están alrededor de esa solución, como cámaras, sistemas de análisis de vídeo o reconocimiento facial.
De alguna forma, cada día tenemos un gran avance ante nosotros y nos enfrentamos hoy a retos de la misma naturaleza. Mirar al pasado es francamente satisfactorio para los que hemos protagonizado este periodo hasta convertirnos en una compañía de nicho, líder global. Sin embargo, no podemos perder tiempo ensimismados en nuestros logros teniendo delante un mundo tan cambiante en todos los aspectos clave de nuestro sector.
— ¿Cuál es la clave para que una empresa alcance 25 años de existencia en un mundo objeto de crisis, pandemias o guerras?
No hay una clave, hay muchos factores necesarios para desarrollar una empresa líder en su sector. Si tuviera que sintetizar estos factores serían: anticipación a cambios tecnológicos y sociales, construir un gran equipo humano, y tener clara la vocación de servicio al cliente.
— Con una visión de futuro, ¿cómo imagina la compañía dentro de otros 25 años?
Es muy difícil pensar a 25 años vista pero las bases son las mismas que en los últimos 25 años: la evolución, la innovación y la capacidad de adaptación a los cambios seguirá siendo clave para que las empresas permanezcan.
