Bernat Andreu Pallerola. CEO de Openers & Closers
Los cerraderos electrónicos de nuestra compañía son la innovación disruptiva en la evolución de los cerraderos eléctricos o abrepuertas. Su desarrollo empezó en 2012, pero no fue hasta dos años más tarde que presentamos la primera versión en la Feria de Essen en Alemania con una gran aceptación.Durante los últimos diez años hemos perfeccionado cada uno de los detalles y mejorado su usabilidad con las mejoras que nuestros clientes necesitaban.
Ahora, hemos vuelto a presentar una segunda generación con un microchip más rápido y con capacidad incrementada para gestionar de forma inteligente todas las funcionalidades. Los cerraderos electrónicos permiten trabajar en un rango de voltaje de 6-28 V AC/DC con la particularidad de un funcionamiento continuo 100% ED, tanto en corriente alterna como en continua.
Su gran versatilidad lo convierte en un todo en uno. Los cerraderos electrónicos facilitan la gestión de compras, reducen sustancialmente las existencias con menos variantes pero, sobre todo, mejoran la comodidad de nuestros clientes en las instalaciones. Ofrecen la tranquilidad que funcionarán en cualquier rango de corriente que se encuentren, ahorrando tiempo en la instalación y reduciendo desplazamientos.
CERRADERO ELECTRÓNICO: SOLUCIONES DESTACADAS: PRESIÓN LATERAL, TEMPERATURA Y CONSUMO
Los únicos en poder desbloquear las puertas con presiones laterales de hasta 500N en corriente alterna y continua, con un zumbido mínimo de 65-69db a 0,4 segundos.
La presión lateral en las puertas suele ser una de las incidencias más habituales en la instalación, debido a que cada vez las puertas son más pesadas, bloquean herméticamente para un mayor aislamiento o bien existen numerosas casuísticas que generan dicha fuerza de empuje. Con el cerradero electrónico la apertura está programada con un microchip para que no suceda.
Los cerraderos electrónicos destacan también por su control de la temperatura, limitada a 40ºC. La temperatura es una característica de vital importancia para los modelos inversos que encontramos en la mayoría de los controles de acceso de seguridad positiva. Estos modelos reciben la alimentación de forma continuada, pudiendo incrementar la temperatura del mecanismo en ocasiones hasta los 70ºC
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