¿Estás preparado/a para la cuantificación del riesgo? Sigue el árbol de decisiones, elaborado por OneTrust, para saber si tienes todo listo para la cuantificación de riesgos o si no, qué acciones puedes seguir para mejorar tus conocimientos y para cuantificar los riesgos en el futuro.
Con la infografía sabras si estás listo para la cuantificación del riesgo y podrás:
- Identificar cómo estás puntuando el riesgo actualmente,
- Clasificar cuáles son tus objetivos inmediatos,
- Conocer tácticas que puedes emplear a continuación,
El informe Forrester’s 2021 Predictions esboza un aumento de los requisitos para que las empresas y los profesionales de la auditoría cuantifiquen el riesgo: «Las soluciones de cuantificación de riesgos que proporcionan información sobre la criticidad de los activos y el impacto potencial de un problema en tiempo real con el contexto empresarial ayudarán a los líderes de seguridad a determinar qué se queda, qué se va y a dónde deben ir los aumentos limitados. Analiza las soluciones de cuantificación de riesgos para ir más allá del caso empresarial básico ‘ensayado y comprobado’ que fue suficiente durante los años de crecimiento».
La cuantificación del riesgo puede ayudar a tu organización a ir más allá de la puntuación tradicional de la matriz de riesgo, aplicando valores a los factores de riesgo y calculándolos a través de lo que pueden ser cargas masivas de datos, para ayudarte a obtener una visión sobre la postura de riesgo de tu organización.
No obstante, para muchas organizaciones, la ejecución de un ejercicio de cuantificación de riesgos puede ser un ejercicio que requiere muchos recursos, que puede ser escalado o no, o puede proporcionar el retorno de la inversión esperado. Los modelos estadísticos robustos tienen ciertamente usos válidos y pueden ayudar a identificar una cantidad monetaria a comunicar al consejo de administración. Puede ser una iniciativa de gran envergadura a la hora de ponerla en marcha y, en segundo lugar, a la hora ampliarla y mantenerla entre las varias áreas de la empresa. Al final del día, las entradas pueden seguir siendo propensas a una perspectiva subjetiva. Pero la cuantificación del riesgo no tiene por qué ser un ejercicio muy complicado: puedes lanzarse a la cuantificación del riesgo sin sumergirte en las aguas profundas de complejos modelos estadísticos.