Jean Sánchez.Director de Seguridad. MAKRO
«Es especialmente importante que los directores de Seguridad podamos adaptarnos a estos tiempos cambiantes dando respuesta a los riesgos de la compañía», explica en esta entrevista Jean Sánchez, director de Seguridad de Makro, quien además hace hincapié en el papel de la digitalización de las empresas, ante lo que destaca que es preciso que el departamento «aporte a la compañía la seguridad necesaria para la implantación de los procesos digitales, aportando soluciones de seguridad que permitan reducir riesgos estratégicos en la empresa».
—Más de dos años después del inicio de la crisis sanitaria, ¿cuáles han sido las claves para garantizar la protección de clientes y trabajadores de los centros Makro?
—Garantizar la seguridad y protección de clientes y trabajadores de los centros Makro ha sido una máxima y objetivo prioritario desde el inicio de la crisis sanitaria. Para ello, se aplicó el Plan de Contingencias ante epidemias y pandemias protocolizado dentro del Plan de Crisis y gestionado por el Comité de Crisis al cual represento. La finalidad de este Plan ha sido establecer medidas concretas que han permitido a Makro y a sus unidades de negocio responder ante la crisis empresarial y ante un panorama de seguridad global en constante cambio.
Con el fin de prever una primera respuesta efectiva a posibles crisis, se creó este Plan que ofrecía medidas para poner en marcha una sólida organización de gestión de crisis desde un punto de vista estructural con responsabilidades individuales y diagramas de flujo de procedimientos.
—¿Cuáles son los grandes retos que tienen que asumir los departamentos de Seguridad Corporativa actualmente ante los nuevos riesgos y amenazas?
—Es especialmente importante que los directores de Seguridad podamos adaptarnos a estos tiempos cambiantes dando respuesta a los riesgos de la compañía, tales como ataques a la cadena de suministros, ataques cibernéticos, ataques de ingeniería social, dando a su vez soporte a los objetivos críticos corporativos tales como:
– Daños reputacionales de la marca: comprender los daños y riesgos que esto supone, junto con tener un protocolo adecuado para gestionar este tipo de crisis permite reducir los daños en la marca y los daños económicos.
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