La diversidad y la inclusión se han convertido en imperativos cruciales en todos los sectores, y el ámbito de la seguridad no es la excepción. La jornada «Mujeres y Seguridad: retos y oportunidades», organizada por Prevención y Seguridad Integral UAB y el Observatorio Mujer y Seguridad, se erigió como un espacio vital para dialogar sobre la integración de la perspectiva de género en la seguridad pública y privada.
En un evento que congregó a más de 150 personas, tanto presencial como virtualmente, expertas y profesionales del sector compartieron conocimientos, análisis y propuestas para una representación equitativa y la inclusión de las voces femeninas en la concepción y práctica de la seguridad.
Los datos presentados en «Mujeres y Seguridad»
La jornada “Mujeres y Seguridad: retos y oportunidades” se llevó a cabo el 19 de septiembre en el Edificio Blanco del Campus UAB. La directora del centro, Montserrat Iglesias-Lucía, fue la encargada de presentar el evento, destacando el compromiso de la Escuela con la igualdad de género.
Iglesias-Lucía presentó los resultados del segundo estudio del Observatorio, los cuales mostraron un incremento en la representación femenina en el sector de la seguridad, aunque este sigue siendo minoritario. Las mujeres aún no representan ni una cuarta parte de las plantillas en números globales, evidenciando una privación del talento femenino y su visión en el sector.
En la seguridad privada, las mujeres representan el 14,49% de los profesionales, siendo principalmente detectivas y vigilantes, pero con escasa presencia en roles directivos y como escoltas privados. A pesar de un leve aumento en la representación femenina en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, existe un retroceso en determinadas escalas de mando.
Cambio en el concepto de Seguridad
La jornada “Mujeres y Seguridad” ha evidenciado la importancia de incluir la perspectiva de género en la seguridad pública y privada, poniendo de manifiesto los retos y oportunidades existentes. La colaboración, el compromiso y la acción son fundamentales para avanzar hacia la igualdad y para que el sector de la seguridad se beneficie del invaluable talento y visión de las mujeres.
Anna Almécija, criminóloga y jurista, coincidió en la necesidad de revisar teorías y prácticas en el sector y de incorporar la perspectiva de género en las políticas de seguridad. “Alguien que no trabaje con perspectiva de género no es un buen profesional”, aclaró.
Según indicó la experta, hasta el momento el sector ha implementado políticas de carácter neutro en cuanto a género; sin embargo, cada vez son más las instituciones que se comprometen a erradicar la discriminación por género y a considerar las diferencias entre hombres y mujeres. Por otro lado, Almécija destacó las leyes españolas que promueven la igualdad y la creación de espacios seguros con enfoque de género, como la Ley 17/2015 y la Ley Orgánica 10/2022, conocida como “Solo sí es sí”.
Almécija mencionó la última encuesta de seguridad pública de Cataluña, que indica que «a pesar de que la percepción de seguridad es igual entre hombres y mujeres, el porcentaje de mujeres que dejaban de hacer cosas era el doble».
Por tal motivo, Almécija destacó la urgencia de integrar más capacitación y orientación en perspectiva de género, sumado a modificaciones en los patrones de liderazgo y en las estrategias para la conciliación familiar. En lo que respecta al ámbito de la seguridad pública, aconsejó la guía “Cómo incorporar más mujeres en la policía”, elaborada en 2020 por el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña.
