Al igual que en otras áreas del mundo, unos pocos incendios de magnitud en Chile alcanzaron superficies enormes con un impacto significativo. A finales de febrero, el balance de fallecidos durante la emergencia ascendió a 26, junto a más de 1.500 viviendas destruidas y a 270.000 hectáreas quemadas.
En medio de los incendios forestales, el avión estadounidense 10 Tanker llegó a Chile el 6 de febrero para ayudar a combatir las llamas. Tras un mes de trabajo, 10 Tanker ha finalizado su misión en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía. Además del soporte de 10 Tanker, Chile contó con el apoyo del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, un esfuerzo que se sumó a los 100.000 euros de ayuda para la Cruz Roja del país.
Causas de los incendios forestales
Desde el Ministerio de Agricultura de Chile destacan que «el 99,7% de los incendios se inician ya sea por descuidos o negligencias en la manipulación de fuentes de calor, o por prácticas agrícolas o por intencionalidad, originada en motivaciones de distinto tipo, incluso la delictiva». El caso de Chile ofrece varios elementos de reflexión para poder evitar que se produzcan incendios forestales también en España, gracias a la toma de las mejores decisiones y medidas preventivas. En efecto, en nuestro país cada verano se produce algún incendio forestal, que amenaza a núcleos de población o termina con víctimas mortales.
Desde WWF destacan que los casi 11.700 siniestros que se producen de media al año son en parte debidos al «extendido uso del fuego como herramienta de gestión en el medio rural». Teniendo en cuenta que en España el 95% de los incendios responden a causas humanas, desde WWF apuntan a la responsabilidad de los gobiernos, «que deben aspirar a una reducción más contundente a través de la puesta en marcha de programas de intervención social». El 53% de los siniestros son intencionados, «lo que da idea de la existencia de graves conflictos sociales y económicos que continúan sin ser resueltos desde hace décadas», aclara WWF.
El combate de incendios con el avión 10 Tanker
Además de los cientos de bomberos desplegados en el territorio chileno y a los brigadistas de la Corporación de la Madera (Corma), se unieron fuerzas y recursos internacionales. La difícil tarea del combate de incendios forestales obliga a la exploración de diferentes herramientas, entre las cuales se encuentra el medio aéreo.
Desde 10 Tanker Air Carrier se envió a Chile un recurso fundamental: DC-10 Air Tanker. Esta organización estadounidense lleva operando desde 2006 con el fin de «ampliar los límites de la investigación para seguir luchando contra los incendios de forma eficaz», según destacan es su página web.
La aeronave cisterna 10 Tanker cuenta con 3 tanques y una capacidad de lanzamiento de agua de 35 mil litros. Su tripulación consiste en el piloto, un segundo al mando y un ingeniero de vuelo que controla los sistemas AC y las condiciones de entrada para las variantes de caída solicitadas. Su velocidad crucero hacia el incendio es de 555 a 648km/h, mientras que su sistema de tanques puede lanzar una carga completa de retardante en 4 segundos, entre los 60 y 90 metros sobre el nivel del suelo y a una velocidad de 277 km/hr.
Mecanismo de Protección Civil de la UE para Chile
Tras la petición de ayuda de Chile, Francia, Portugal y España han desplegando más de 250 bomberos, expertos en coordinación y personal médico en las zonas más afectadas a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE. Este esfuerzo se sumó a los 100.000 euros de ayuda para la Cruz Roja Chilena que trabaja con las personas afectadas por los incendios en la parte alta de la Región de Valparaíso, a 120 km de Santiago.
España puso a disposición de Chile dos equipos de Incendios Forestales Terrestres integrados por 28 personas y un Equipo de Evaluación y Asesoramiento en la Lucha contra Incendios Forestales (FAST) con 10 expertos. Estos profesionales se unen a los 80 bomberos de Francia y a un equipo de 141 bomberos, expertos en coordinación y personal médico de Portugal.
El Embajador de la Unión Europea en Chile, León de la Torre, ha destacado que el apoyo brindando a las víctimas de estos incendios «es una señal concreta de la solidaridad de la UE con un socio tan estrecho como Chile frente a estos desastres».
