Los hogares españoles son más seguros que hace un año. Es la conclusión que se desprende del Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior y actualizado al último trimestre de 2017. Según esta estadística, elaborada con datos de poblaciones de más de 30.000 habitantes, en España se produjeron 105.099 robos con fuerza en domicilios, lo que supone un 7,2% menos con respecto a 2016, que cerró con 113.299.
Desglosado por Comunidades Autónomas, el descenso generalizado lo comanda con holgura Madrid, con una caída del 20,4%, pasando de 15.783 asaltos en viviendas en 2016 a los 12.562 contabilizados un año después. Le sigue a una distancia significativa Asturias, con un 13,2% (de 1.101 a 956 casos) y la Comunidad Valenciana, con una reducción del 11,4%, que se traduce en 19.096 casos el pasado año frente a los 16.928 del ejercicio anterior. Un descenso similar registró Castilla-La Mancha, con un 10,4% menos, evolucionando de 5.937 a 5.500 delitos en ese periodo.
En el extremo opuesto se sitúa únicamente la Región de Murcia, donde los robos con fuerza en hogares se elevaron un 8,5%, subiendo de los 5.370 consignados en 2016 a los 5.825 de 2017, y las Islas Baleares, con un incremento casi testimonial del 0,7%, de 3.104 a 3.125 intrusiones violentas registradas.
