Martín González y Santiago, vocal experto del Observatorio de Seguridad integral en centros hospitalarios (OSICH) en infraestructuras críticas, afirma en declaraciones a CUADERNOS DE SEGURIDAD que «la cultura de seguridad y prevención, la organización de la seguridad en el hospital, la información y la formación a todos y cada uno de los trabajadores, son claves para una seguridad satisfactoria en las instalaciones hospitalarias». Además, a lo largo de esta entrevista analiza conceptos como la convergencia de la seguridad integral, así como expone su visión profesional sobre el nuevo Reglamento de Seguridad Privada.
—Según su criterio, ¿cómo debería estructurarse un departamento de Seguridad en los hospitales y cuáles serían las funciones que ha de llevar a cabo?
—El departamento de Seguridad debe de pertenecer a la máxima línea jerárquica del hospital, pero ya no porque lo exprese como una opinión como experto, que también por otra parte podría justificar perfectamente, sino que si nos vamos a la normativa específica de Infraestructuras Críticas, y más concretamente al RD 704/2011, en el punto 2.2.1 del Anexo 1, podemos comprobar cómo el director de Seguridad «…habrá de estar a un nivel suficiente en su estructura organizacional, de tal forma que pueda garantizarse el cumplimiento y la aplicación de la política y de los requisitos establecidos para la protección de las Infraestructuras Críticas bajo su responsabilidad».
Además, otro texto legal que serviría como modelo y como referente es la propia Ley 31/1995 de PRL, así como el RD 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, en los que también se incide en la necesidad de que el Servicio de Prevención esté al más alto nivel para que la política preventiva llegue a todos los niveles o estructura de la organización. No puede entenderse que un departamento de Seguridad dependa de un director de Gestión, de Servicios Generales, Mantenimiento o cualquiera otro, como ejemplo de un desconocimiento absoluto de las funciones y ámbito competencial del mismo.
De la misma forma, también pienso que una estructura racional implica que un Servicio de Prevención, si existiese un departamento de Seguridad, pudiera depender directamente de éste, siempre y cuando el departamento de Seguridad tuviera una dependencia orgánica y funcional del más alto nivel del hospital como le correspondería. Todo ello porque el departamento de Seguridad se encarga de proporcionar y gestionar una Seguridad y Protección Integral sin sesgos, mientras que, un Servicio de Prevención sólo lo hace para garantizar la adecuada seguridad y salud de los trabajadores que realizan sus funciones en el hospital y de otros trabajadores de otras empresas que puedan concurrir en el mismo centro hospitalario.
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