Inmersos en la celebración de los 1000 años de historia de la Abadía de Montserrat, Jesús Alcantarilla, director de Seguridad de la institución, analiza para Cuadernos de Seguridad las claves para garantizar la seguridad de un recinto que recibe millones de visitantes anuales, el papel que ocupa la innovación y avance tecnológico en la protección, así como la importancia de la concienciación entre los trabajadores. Y es que, además, Abadilla tiene claro que «la seguridad no solo la hacen posible los profesionales que nos dedicamos a ella. Es una corresponsabilidad social».
—La innovación tecnológica juega hoy en día un papel imprescindible en el campo de la seguridad, ¿qué soluciones tecnológicas cree que forman parte de una adecuada estrategia de protección y prevención de una instalación tan singular como es la Abadía de Montserrat?
—Antes de entrar en materia, quiero comenzar esta entrevista haciéndoos partícipes de una efeméride irrepetible para la Abadía de Montserrat: la celebración de su Milenario. El programa de actividades empezará el día 8 de septiembre de 2024, hasta el 08 de diciembre de 2025.
El objetivo de dicha celebración es difundir los valores que han inspirado el recorrido de los 1000 años de historia en Montserrat.
Vivimos en una sociedad de cambios constantes. La situación geopolítica y el panorama actual de la seguridad lo constata.
Este contexto complejo hace que debamos enfocarnos en la relación simbiótica entre los profesionales y el marco de innovación tecnológica para dar respuestas a las nuevas amenazas.
Montserrat recibe anualmente la visita de millones de personas. El departamento de Seguridad debe, y tiene que trabajar constantemente en procesos de innovación y desarrollo de programas donde la seguridad híbrida sea la protagonista. Me refiero a la confluencia de personas, tecnologías y datos.
El imparable avance tecnológico nos reta a codiseñar un nuevo paradigma que llevamos años anunciando. Debemos alinear los contextos actuales de la seguridad, en relación a los tres componentes básicos, -el valor, el protector y la amenaza- con las propuestas de los desarrolladores tecnológicos en línea con el análisis de riesgo de la institución.
Asumir que la seguridad al 100 x 100 no existe hace que las funciones del responsable de Protección deban adaptarse a la realidad y a las necesidades del proyecto.
Desarrollos tecnológicos en seguridad
—¿Cuáles son los objetivos de ese sistema integrado por diferentes agentes que operan desde diferentes disciplinas?
—Teniendo en el horizonte la ciberseguridad como uno de sus parámetros fundamentales, en estos momentos estamos trabajando en la definición de un contexto de la seguridad vertebrado en los siguientes desarrollos tecnológicos:
-Gemelos digitales (para diseñar propuestas de intervención sobre el patrimonio).
-Modelo y simulación multidimensional para evaluar y predecir comportamientos de edificios y la optimización de los recursos, tanto tecnológicos como humanos.
-La Realidad Virtual (RV), Realidad Aumentada (RA) y Realidad Mixta (XR), para realizar simulaciones y análisis detallados, tanto de los equipamientos de la Abadía como del fondo de arte que alberga, tanto en el museo como en el exterior.
-En la utilización de drones, que emergen como una herramienta valiosa para proteger a los ciudadanos en cualquier evento masivo.
A medio plazo, en función de los recursos disponibles, tenemos previsto hacer desarrollos en Inteligencia Artificial, para desarrollar entornos interactivos en los segmentos: personas, bienes e instalaciones. En metaverso, donde visitantes de todo el mundo puedan disfrutar de una experiencia de turismo cultural, religioso y natural. Big data, Blockchain, etc.
—¿Qué retos debe asumir un responsable de Seguridad a la hora de implantar una estrategia de seguridad en un recinto de las características de la Abadía de Montserrat?
—Conocer bien la institución donde uno trabaja es esencial y fundamental para poder establecer una estrategia de seguridad. No podemos proteger aquello que no conocemos.
Por ello, destaco cinco retos de nuestro trabajo diario en el segmento de la seguridad integral:
- La prudencia como enfoque primordial de nuestras acciones y juicios.
- La Ilusión para encarar las metas y los retos sin victimismo ni egolatría.
- La formación de los equipos para alcanzar un clima de confianza técnica y concordia grupal que permita abordar retos y desafíos.
- El agradecimiento como brújula vital y profesional.
