En un contexto donde la seguridad se ha convertido en una prioridad crítica para España – según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, el valor de mercado de este sector experimentó un incremento del 4,2% en 2022 con respecto al año anterior, alcanzando una facturación de 2.710 millones de euros – el sector se encuentra actualmente en una fase de preparación para adoptar las tendencias tecnológicas que se prevén como definitorias en 2024.
Estas transformaciones no solo ofrecen nuevas oportunidades, sino que también presentan desafíos más complejos que antes. Por tanto, en este escenario dinámico, mantenerse al día con los cambios y comprender sus implicaciones es fundamental. Por esta razón, Axis Communications, líder mundial en sistemas de video en red, ha compilado una lista detallada de las principales tendencias tecnológicas que influirán en este nuevo año el sector de la seguridad.
El potencial de la inteligencia artificial generativa en el campo de la seguridad
La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) está transformando el ámbito de la seguridad, focalizándose especialmente en el análisis avanzado de cámaras de red. Esta innovación no solo mejora la precisión, sino que también sienta las bases para soluciones en la nube. En el horizonte de 2024, se proyecta la integración de la IA Generativa en aplicaciones de seguridad, tales como asistentes para operadores y soporte interactivo al cliente, contribuyendo a una interpretación más eficiente de las situaciones.
La IA Generativa, con su probada eficacia en el desarrollo de software, se erige como un beneficio tangible para el sector de la seguridad. A pesar de los inevitables riesgos, como los debates en torno a modelos y su implementación, el peligro más significativo radica en pasar por alto esta tecnología disruptiva. La adopción consciente y estratégica de la IA Generativa resulta esencial para maximizar sus beneficios y mitigar posibles inconvenientes.
Eficiencias en la gestión de arquitecturas híbridas
Las arquitecturas híbridas, que integran tecnologías locales, en la nube y en el borde, se han convertido en el estándar en soluciones de seguridad. Se implementan funciones donde son más eficientes, optimizando cada instancia del sistema y añadiendo flexibilidad. La prioridad es satisfacer las necesidades del cliente, más que seguir una estructura específica del proveedor.
Las arquitecturas híbridas también respaldan casos de uso futuro para el soporte y la automatización de la IA en la gestión y operación de las soluciones. Aumentar la accesibilidad beneficia tanto a los operadores humanos como a la IA, aprovechando sus respectivas fortalezas.
«Las tendencias de seguridad identificadas para 2024 reflejan nuestro entorno dinámico. El próximo año sin duda traerá nuevos avances tecnológicos, generando oportunidades y desafíos. Estamos entusiasmados por colaborar con socios y clientes para asegurar resultados positivos, tanto dentro como fuera del sector.»
Bruno Azula, Sales Manager Spain & Portugal de Axis Communications
Seguridad y protección: dos enfoques distintos en las tendencias tecnológicas
La seguridad y protección, aunque comúnmente consideradas como un solo concepto, se reconocen cada vez más como distintas. La seguridad previene actos intencionales, mientras que la protección aborda peligros no intencionales que puedan causar daños. De tal manera, en la actualidad, la videovigilancia y análisis en protección están en crecimiento, impulsados por cambios climáticos que aumentan la necesidad de monitorear condiciones extremas y prevenir catástrofes. Este incremento es crucial para la detección temprana y agilizar respuestas rápidas por parte de las autoridades.
Por otro lado, la gestión de riesgos, el cumplimiento de directivas de salud y seguridad, y requisitos normativos también son factores clave para el crecimiento en casos de uso en protección. La videovigilancia se emplea extensamente en organizaciones para garantizar políticas de higiene y seguridad, así como prácticas laborales seguras. Además, se vuelve crucial en investigaciones posteriores a incidentes, contribuyendo a una gestión más efectiva de seguridad y protección en diversos contextos.
Regulación y cumplimiento, los impulsores de la tecnología
El entorno normativo global influye significativamente en el desarrollo, implementación y uso de la tecnología. Áreas clave como la inteligencia artificial, ciberseguridad, sostenibilidad y gobernanza empresarial enfrentan un creciente escrutinio regulatorio. Además, el panorama regulatorio aborda geopolítica y relaciones comerciales entre Estados-nación, generando regulaciones que demandan transparencia a nivel de componentes para mantener la licencia en mercados internacionales.
Esta área en constante evolución requiere diligencia, desarrollo y transparencia en toda la cadena de valor. Para usuarios de seguridad, garantizar el respaldo normativo en su cadena de suministro es esencial para construir confianza en el cumplimiento normativo.
Perspectiva integral para la eficiencia en seguridad
Adoptar una «perspectiva de sistema total» implica considerar no solo los aspectos individuales de un sistema de seguridad, sino también entender cómo cada componente interactúa y contribuye al rendimiento general. Este enfoque más amplio requiere un escrutinio más detallado de diversos factores, desde el consumo de energía hasta la eficiencia en la cadena de suministro y el impacto ambiental y social.
De esta manera, este enfoque integral impulsa innovaciones que persiguen beneficios para el sistema en su totalidad. Por ejemplo, cámaras diseñadas para reducir la tasa de bits y el almacenamiento también disminuyen la carga en los servidores y, por ende, los requisitos de enfriamiento. Además, se enfoca en la eficiencia en el transporte, el uso de envases sostenibles y la estandarización de componentes.
En última instancia, este cambio de perspectiva busca ir más allá del Costo Total de Propiedad (TCO) tradicional, considerando también aspectos no financieros como el impacto ambiental y social. Los proveedores y clientes ya no pueden operar de manera aislada en sus cadenas de valor; en cambio, deben colaborar para optimizar y alinear sus prácticas con un enfoque más sostenible y eficiente.