El número de dispositivos IoT aumenta cada día más. Los expertos prevén que los dispositivos conectados superarán los 13.100 millones en todo el mundo para finales de 2023.
El protocolo MQTT se ha convertido en un estándar fundamental para compartir mensajes entre dispositivos conectados en el Internet de las Cosas o IoT, la red de objetos físicos que llevan incorporados software para conectarse e intercambiar datos. Esta conexión proporciona los medios para que los sensores IoT se comuniquen entre sí en edificios y ciudades inteligentes.
Gracias al MQTT, muchas cámaras de vídeo en red de Hanwha Vision «funcionan a la perfección con cualquier número de otros sensores que existan en una instalación». El proveedor de productos de videovigilancia nos ha proporcionado la información sobre el protocolo MQTT y el IoT, para profundizar sobre los recursos de las nuevas tecnologías y sus ventajas.
¿Qué es el protocolo MQTT?
El MQTT es un protocolo de transporte de mensajes muy fiable, con un consumo mínimo de ancho de banda de red y una huella de código pequeña. Se basa en estándares abiertos, por lo que ofrece la posibilidad de trabajar con numerosos dispositivos y aplicaciones
«Utilizando lo que se denomina el método de publicación-suscripción, pone en cola, comparte y transmite mensajes de una manera muy eficiente, lo que lo hace ideal para conexiones entre dispositivos alojados en ubicaciones remotas que tienen limitaciones de recursos o ancho de banda de red limitado», aclaran desde Hanwha Vision.
Procesar la información en edificios inteligentes
Las cámaras de vídeo actualmente cuentan con Deep Learning además de aprendizaje automático con IA, pudiendo crear alertas y ofrecer información valiosa. Utilizando el protocolo MQTT para conectar los dispositivos instalados en un edificio, la llegada del ocupante puede activar una serie de acciones, como encender la iluminación inteligente, un sistema de calefacción o aire acondicionado.
El análisis de vídeo puede supervisar la ocupación y activar alertas para solicitar la presencia de más personal en una determinada zona. Además, ofrece la posibilidad de enviar notificaciones a teléfonos inteligentes para pedirles que se trasladen a la zona más concurrida, siendo un recurso útil en centros comerciales o lugares de mucha afluencia.
Recursos para una ciudad inteligente
«A escala de toda la ciudad, se podrían emplear más sensores para supervisar la calidad del aire de las calles de una ciudad», destacan desde Hanwha Vision. En efecto, mediante MQTT los dispositivos se pueden conectar con datos de tráfico en directo de cámaras y sensores de carretera, «para comprender si la acumulación de congestión está produciendo una disminución de la calidad del aire».
El sistema de Digital Signage permite alertar al público para que se aleje de la zona por su seguridad. «Esto no solo evita que la situación empeore, sino que también proporciona espacio y tiempo para que lleguen los socorristas», aclaran los expertos de Hanwha Vision.
Beneficios a largo plazo
Los dispositivos de vídeo e IoT son fuentes de datos, que ayudan a los responsables de la toma de decisiones puedan analizar los conocimientos disponibles. En el comercio minorista las fuentes de información se traducen en una comprensión aún mayor de la ocupación de la tienda o los niveles de dotación de personal. «Los responsables de negocios se dan cuenta cada vez más del valor de los datos cuando planifican pensando en el futuro», señalan desde Hanwha Vision.
Por otro lado, en una ciudad inteligente, comprender el flujo de vehículos o personas en un espacio y, según aclaran los expertos de Hanwha Vision, «ayudará a los urbanistas a diseñar las carreteras, aceras y espacios públicos para que funcionen para todos los ciudadanos, independientemente de su medio de transporte».
