Por Helena Domenech. Directora comercial de Biosys.
En el mercado actual el abanico de tecnologías en el campo de la biometría es amplio: geometría de mano, de huella, de iris, facial, fusión venas y huella dactilar, etc. Aunque la biometría es la única tecnología que asegura la identidad de la persona autorizada, y elimina el traspaso de tarjetas, cuando se produce la apertura de la puerta, se abre una brecha de seguridad. Como ocurre con un sistema de tarjetas (RFID de corta distancia), cuando se realiza una apertura autorizada en una puerta, varias personas pueden entrar inmediatamente detrás, una vez la 1ª persona ha realizado la apertura adecuadamente.
Un lector biométrico de iris o reconocimiento facial, en una aplicación de control de accesos o presencias, se podría considerar un sistema manos libres ya que sólo hace falta acercarse un poco (35cm en el caso de iris) para que la identificación se produzca de forma inmediata. Siendo un sistema nada invasivo, permite tener las manos libres, haciéndolo ideal para laboratorios y centros de investigación donde los investigadores, es usual, que lleven bandejas u otros objetos en las manos.
Reconocimiento por iris
Hoy por hoy, la utilización del reconocimiento por iris es el sistema más preciso de identificación biométrica comercializado. La probabilidad de que dos personas tengan el mismo patrón de iris es 1 en 1072. A partir de los12 meses de edad, el patrón del iris es definitivo para el resto de nuestra vida, es único y diferente en los 2 ojos y en gemelos, que sin embargo comparten ADN, y ni lentillas ni gafas de sol (siempre que no sean totalmente opacas) interfiere la lectura.
Su velocidad y rapidez avalan su implantación para aplicaciones con gran volumen de personas como aeropuertos y fronteras (1:N reconocimiento entre 1 millón de datos en menos de 2 seg.), pero, por su fiabilidad, su aplicación para restringir el acceso a CPDs, protección de infraestructuras, seguridad y empresas públicas, identificación civil, prisiones, etc., lo convierten en el mejor de los sistemas.
Pero, tal como hemos comentado, una vez se produce la apertura de una puerta, si la misma no tiene mecanismos de cierre óptimos, las personas que vienen detrás, por practicidad (en el mejor de los casos), entrará sin identificarse si la puerta está abierta, especialmente cuando el sistema implica interactuación personal que requiera algún tipo de esfuerzo, como poner una mano, dedo, o mostrar una tarjeta.
En el ámbito de prevención (PRL), no saber cuántos empleados tenemos en las dependencias de empresas e instituciones, en el caso eventual de una emergencia, es un problema grave. Para paliar los hándicaps de los sistemas comentados, un sistema de manos libres RFID sería la solución, puesto que sólo hace falta que los empleados lleven colgada su identificación. No tienen que hacer nada más. Aunque la puerta permanezca abierta y pasen varias personas (incluso a la vez), las identificará.
Los hay de diferentes frecuencias (baja, alta, ultra-elevada, microondas). Cada una de ellas tiene sus características, y la evolución natural de este mercado ha ido hacia distancias más largas, donde fácilmente se solapan vertical (en edificios con multi-plantas) y horizontalmente (en la misma planta).
Si no se necesitan largas distancias, siempre recomendamos un sistema que, con antenas, identifica múltiples tags (o tarjetas) a largo alcance (hasta 3mt) de forma rápida utilizando señales de radio a baja frecuencia. Las tarjetas semi-pasivas (sólo emiten si están dentro del campo de acción del lector) se pueden colocar en el mismo porta-tarjetas con otras de corta distancia Mifare/Desfire/EM, sin que se interfieran las frecuencias. Con un único lector se pueden llegar a controlar hasta 16 puertas cercanas, determinando la dirección de paso, o controlando el antipassback.
Las comunicaciones por radiofrecuencia están encriptadas para ofrecer alta integridad y evitar inhibidores y además todas las antenas conectadas a un mismo lector están sincronizadas, eliminando problemas de «colisión» cuando se colocan cerca. Ideal para llamadas de desalojo para evacuación, control de accesos manos libres, identificación del personal, tiempo de permanencia, utilización de edificios, aforo, control para minusválidos, seguimiento de artículos y personal, control de errantes, control parking, cintas transportadoras, control tiempos en competiciones deportivas, control de llaves, etc.
La tecnología hoy, sin olvidar las posibilidades que toda la gama de telefonía móvil inteligente ofrece, nos permite dar solución a diferentes retos. Detectar las problemáticas a resolver y la funcionalidad que se persigue, será primordial a la hora de elegir y asesorar qué sistema implantar.