El director general de Fundación Mapfre, Julio Domingo; el director del Área de Prevención y Seguridad Vial de la entidad, Jesús Monclús; el presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), Carlos Novillo, y el vicepresidente de la misma, Carlos García Touriñán, presentaron hoy en Madrid el Estudio de Víctimas de Incendios en España del año 2015.
Además, adelantaron que entre diciembre de 2016 y enero de 2017 se ha producido en España un 50% más de fallecidos por incendio en el hogar que en el mismo periodo que el año anterior. Durante esos meses, un total de 51 personas han perdido la vida, la mitad de los casos en horario nocturno, entre las 20.00 y las 8.00 horas de la mañana.
Por Comunidades Autónomas, la que más víctimas ha registrado en este periodo, entre diciembre de 2016 y enero de 2017, ha sido Andalucía, con 10 fallecidos, seguida de Comunidad Valenciana, con 9, y Cataluña y Castilla-La Mancha, ambas con 8.
Son los últimos datos que han dado a conocer esta mañana Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), en el marco de la presentación del estudio Víctimas de Incendios en España 2015, realizado por ambas entidades con el objetivo de disponer de información precisa sobre las víctimas mortales de incendio y desarrollar acciones preventivas.
Según dicho informe, los Cuerpos de Bomberos realizaron en 2015 un total de 136.007 intervenciones por incendios, un 8,1% más que el año anterior. Dicho repunte, tras dos años de caídas, no se ha reflejado en el número de incidentes con víctimas mortales, que en dicho año ascendió a 143 personas, 19 menos que en 2014. Del total de fallecidos, 78 fueron hombres, un 24% menos.
El informe, el único que recoge de forma actualizada y precisa la información sobre este tipo de sucesos en España, también destaca la importante reducción en el número de fallecidos entre los menores de 14 años, ya que se ha pasado de 14 víctimas en 2014, que representaban el 8,6% del total de fallecidos, a 6 víctimas mortales en esta franja de edad en 2015, lo que supone el 4,2%.
En el hogar, el número de incendios en 2015 ascendió a cerca de 15.628, lo que representa una media de 43 fuegos diarios, que acabaron con la vida de 110 personas, un 15% menos que el año anterior.
Al analizar el número de fallecidos en viviendas por meses, se produce un patrón claro que se viene repitiendo todos los años. De noviembre a marzo, en los que se origina el mayor número de víctimas mortales, se producen 7 de cada 10 víctimas mortales, ya que a más frío, más necesidad de generar calor, lo que conlleva más incendios y más fallecidos, especialmente en pisos y apartamentos, donde el porcentaje de víctimas es casi el doble que en viviendas unifamiliares.
Entre las causas más probables de incendio en el hogar con víctimas mortales siguen destacando los descuidos con aparatos productores de calor, como radiadores, chimeneas y braseros; los incidentes de tipo eléctrico; y el cigarrillo, el tercer motivo más frecuente, hábito que vuelve a situarse entre las principales causas.
El salón es la dependencia de la vivienda en la que se origina el mayor número de incendios, seguido por el dormitorio y la cocina, dato esencial para saber dónde se deben colocar los detectores de incendios.
Las personas que viven solas multiplican casi por 9 las posibilidades de morir en un incendio, en comparación con las que viven acompañadas. Las cifras empeoran si además son de edad avanzada: los mayores índices de víctimas mortales en viviendas son aquellos en los que habita un ocupante habitual en solitario y mayor de 75 años.
Por Comunidades Autónomas, en 2015 las dos con mayor número de habitantes les corresponde también el mayor número de víctimas fallecidas. Cataluña es la primera con 29, seguida de Andalucía, que ha protagonizado un importante descenso con respecto al año anterior, pasando de 32 fallecidos hace dos años a 21 en 2015, y Comunidad Valenciana, con 10 víctimas.
Si nos referimos al índice de muertes en viviendas por millón de habitantes, las Comunidades con mayor tasa de siniestralidad en 2015 han sido Cataluña, con un índice de 3,8 víctimas mortales por millón de habitantes, seguida de Extremadura (3,66), Castilla La Mancha (3,40) y País Vasco (3,20).
Por el contrario, las que tuvieron menor tasa de víctimas mortales en viviendas por millón de habitantes en 2015 fueron, Navarra y La Rioja (un año más sin víctimas mortales), Castilla y León (con 0,81), Canarias (con 0,95) y Comunidad de Madrid (con 1,40). Islas Baleares, Murcia y el Principado de Asturias, que en 2014 fueron las Comunidades Autónomas más afectadas de todo el Estado, en cambio este año, han reducido las víctimas a la mitad y se sitúan en los ratios medios.
Para prevenir un incendio, Fundación MAPFRE y APTB recomiendan no fumar en la vivienda, ya que los cigarrillos mal apagados son una de las principales causas de incendio cuando hay víctimas mortales. También aconseja no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas, y no dejar cerillas y mecheros al alcance de los niños.
A ello, se suma una indicación importante, dirigida a que los ciudadanos instalen detectores de humo, cuyo precio oscila entre los 6 y los 20 euros. Según ambas entidades, que abogan por extender el uso de este aparato en todo tipo de viviendas, los detectores son el mejor sistema para sobrevivir a un incendio por la noche.