Las empresas que componen el mercado de la automatización de accesos serán parte de “una de las industrias con mayor auge en los próximos años, debido a la demanda mundial por el brote de coronavirus (COVID-19)”, según un estudio de la consultora internacional Market Data Analytics sobre la situación global del sector de las puertas automáticas.
Además, el informe indica que “con la desaceleración del crecimiento económico mundial, la industria de sistemas de puertas automáticas también ha sufrido un cierto impacto, pero ha mantenido un crecimiento relativamente optimista”.
Para la realización del estudio han usado parámetros como número de envíos, precios, ingresos, beneficios brutos o distribución comercial de un amplio número de fabricantes de accesos inteligentes, analizando regiones y países de todo el mundo. Market Data Analytics defiende que, al menos hasta 2024, el tamaño del mercado de las puertas automáticas crecerá aún más.
El impacto de la COVID-19
Desde la llegada de la COVID-19, existe la necesidad de reducir el contacto y mantener la distancia social para evitar la propagación del virus. La automatización de puertas y sistemas de control de acceso permite que las personas no tengan necesariamente que tocar con sus manos ni acercarse a una puerta para que esta se abra.
En este sentido, la tecnología de los pulsadores sin contacto ha avanzado en los últimos años, con dispositivos activados por proximidad mediante sensores por microondas, infrarrojos y láser. Con el contexto marcado por la pandemia, se prevé que durante los próximos años la industria de las puertas automáticas gire en torno a la innovación y el desarrollo de accesos inteligentes que eviten el contacto y creen espacios más seguros.
Algunos de estos sistemas permiten la apertura de los accesos con solo acercar el dorso de la mano a unos centímetros del dispositivo de activación. Es el caso del sensor de proximidad Óptima Prox, desarrollado por Manusa, que se ha convertido en un elemento muy útil para combatir la propagación del coronavirus COVID-19 y otras enfermedades, reforzando así la seguridad de los espacios.