Puede que, de primeras, el tema de la Directiva NIS2 de la Unión Europea no resuene demasiado, y, sin embargo, está llamada a transformar el panorama de la ciberseguridad en toda Europa con un plazo de cumplimiento que expira el 17 de octubre.
El objetivo de esta legislación histórica es unificar las prácticas de ciberseguridad entre los Estados miembro de la Unión Europea, aumentando así su capacidad para combatir la ciberdelincuencia. Para los ciudadanos, esto quiere decir que habrá una infraestructura digital más resistente, que salvaguardará servicios esenciales como la energía, el transporte y la sanidad. Para las empresas que proporcionan dichos servicios, supone contemplar algunas responsabilidades adicionales y, para cada Estado miembro de la UE, requiere crear un equipo de respuesta a incidentes de seguridad informática (CSIRT) y una autoridad nacional de redes y sistemas de información.
La directiva es, en definitiva, una campaña coordinada para identificar de forma más eficaz y acertada las ciberamenazas, lo que permitirá mitigarlas antes de que acaben afectando a ciudadanos y empresas. Además, existe un Grupo de Cooperación NIS que fomenta la colaboración en asuntos de ciberseguridad y que servirá para promover una cultura de responsabilidad compartida y defensa colectiva.
Como anticipaba antes, las empresas consideradas de servicios esenciales (aquellas relacionadas con la energía, el transporte, el agua, los servicios financieros y la sanidad) deberán aplicar medidas de ciberseguridad y notificar a las autoridades nacionales en caso de apreciar ciberamenazas graves. Esto también incluye a los proveedores de TI, incluidos los motores de búsqueda, los proveedores de computación en nube, y las empresas de comercio electrónico. No en vano, se hizo hincapié en la necesidad de proteger toda la cadena de suministro.
Para el público, los beneficios de la conformidad con NIS2 van más allá del cumplimiento de la normativa, ya que garantiza la resistencia necesaria de las infraestructuras críticas, asegurando la continuidad de servicios cruciales necesarios en la vida cotidiana. A medida que las organizaciones adoptan las políticas exigidas por NIS2, contribuyen a un entorno digital más seguro, protegiendo los datos y la privacidad de los ciudadanos.
Directiva NIS2: cooperación e intercambio de información entre los miembros de UE
Esta directiva pone en evidencia la necesidad de cooperación e intercambio de información entre los miembros de la Unión Europea, muy necesarios a la hora de hacer frente a ciberataques que traspasan fronteras e implican a varios actores. Colaborando e intercambiando información, los miembros de la UE estarán mejor equipados para dar respuesta a los incidentes cibernéticos, pero sobre todo para prevenir cualquier otra forma de ataque.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
Aunque la Directiva NIS2 presenta retos como la necesidad de invertir en tecnología, formación y conocimientos especializados, también ofrece buenas oportunidades. Al alinearse con la directiva, las organizaciones pueden mejorar su postura de ciberseguridad, proteger infraestructuras críticas y contribuir a una economía global más segura.
Para las empresas, el cumplimiento de la NIS2 ya no es una cuestión de conformidad normativa, sino una oportunidad estratégica para ganarse la confianza del público, ya sean socios o clientes. Con un alto nivel de preparación en materia de ciberseguridad, las empresas sortearán las barreras comerciales y operarán de forma más rápida y fluida, además de experimentar un acceso ininterrumpido al mercado de la Unión Europea.
La formación de los empleados es otro de los aspectos imprescindibles para lograr el cumplimiento de la NIS2, especialmente en las áreas de concienciación sobre ciberseguridad y notificación de incidentes. Una formación adecuada cultiva una cultura de vigilancia que permite que los empleados estén mejor situados preparados para identificar y resolver proactivamente las amenazas a la organización.
Por lo tanto, las sesiones de formación periódicas y los simulacros son muy importantes para garantizar que los empleados estén al día de las mejores prácticas en ciberseguridad y que cuentan con los conocimientos necesarios para proteger los activos digitales, y deben ser consideradas por las organizaciones en la estrategia de cumplimiento de NIS2.
En este contexto, puede ser especialmente beneficioso aprovechar los recursos de líderes del sector como ISACA, ya que proporciona valiosas herramientas y certificaciones (como la de Auditor Certificado de Sistemas de Información (CISA) y la de Gestor Certificado de Seguridad de la Información (CISM)) que son fundamentales para comprender y aplicar medidas eficaces de ciberseguridad. Dichas certificaciones respaldan la capacidad profesional para navegar por las complejidades de NIS2 en relación con la notificación de incidentes, la gestión de riesgos y la seguridad de la cadena de suministro.
En definitiva, la Directiva NIS2 representa un paso clave en la estrategia de ciberseguridad de la Unión Europea y a medida que se acerca la fecha límite para cumplir la normativa, las organizaciones deberán actuar con rapidez y fomentar un entorno digital más seguro para todos.
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