El reciente Real Decreto 517/2024, aprobado el 4 de junio de 2024, ha generado un marco regulatorio más claro y actualizado para el uso de drones en España. Este decreto, que abarca tanto actividades recreativas como profesionales, introduce varios cambios significativos, especialmente en el ámbito de la seguridad, lo cual tiene profundas implicaciones para el sector de defensa.
Relevancia en seguridad
Una de las modificaciones más relevantes del decreto es la creación de un registro obligatorio para todos los drones con un peso máximo de despegue (MTOM) igual o superior a 250 gramos o aquellos equipados con cámaras. Este registro, gestionado por el Ministerio del Interior, permitirá un seguimiento más efectivo de los drones operativos en el espacio aéreo español, vinculado directamente a los propietarios.
Esta medida es crucial para prevenir, investigar y detectar infracciones penales y administrativas, mejorando así la seguridad ciudadana y reduciendo la posibilidad de usos indebidos de estos dispositivos.
Simplificación y claridad regulatoria
El decreto elimina la distinción entre usos recreativos y profesionales de los drones, estableciendo una normativa unificada que simplifica los requisitos operacionales y de seguridad. Esta simplificación puede ser vista como una medida para facilitar el cumplimiento normativo y reducir las cargas administrativas, lo cual es positivo para los operadores, pero también plantea desafíos para asegurar que todos los usuarios cumplan con los estándares de seguridad establecidos.
Implicaciones para el Sector de Defensa
Para el sector de defensa, las nuevas regulaciones presentan tanto oportunidades como desafíos:
- Mejora en la vigilancia y el control aéreo: la necesidad de registrar todos los drones facilita una mejor supervisión del espacio aéreo. Para el sector de defensa, esto significa una mayor capacidad para monitorear y controlar posibles amenazas, ya que todos los drones en operación estarán registrados y rastreables.
- Exclusión de actividades militares: el decreto especifica que las aeronaves no tripuladas utilizadas para actividades militares no están bajo la competencia de la normativa europea, permaneciendo bajo la regulación nacional. Esto permite que el sector de defensa mantenga un control autónomo sobre sus operaciones con drones, ajustando las regulaciones según sus necesidades específicas y sin interferencias externas.
- Seguridad operacional: se exige que las operaciones con drones cumplan con estándares de seguridad operacional equivalentes a los de la normativa europea, incluso para actividades no reguladas por la AESA. Esta medida asegura que las operaciones militares y de defensa mantengan altos niveles de seguridad, protegiendo tanto al personal involucrado como a la población en general.
- Formación y certificación: la regulación establece entidades específicas para la formación, examen y evaluación de pilotos de drones. Esta estandarización asegura que el personal del sector de defensa reciba una formación adecuada y uniforme, mejorando la competencia y eficacia en el uso de drones para operaciones de seguridad y defensa.
El Real Decreto 517/2024 representa un avance significativo en la regulación del uso de drones en España, con un enfoque claro en mejorar la seguridad y simplificar la normativa existente. Para el sector de defensa, estas nuevas regulaciones ofrecen herramientas adicionales para el control y supervisión del espacio aéreo, a la vez que mantienen la autonomía necesaria para operaciones militares. La implementación efectiva de este decreto será crucial para garantizar que los beneficios de estas regulaciones se traduzcan en una mayor seguridad y eficiencia en las operaciones con drones en todo el territorio español.