«La seguridad no es solo un valor jurídico, normativo o político» sino que, como pilar fundamental de la sociedad, «se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos». Eso afirma la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada en su Preámbulo, subrayando la importancia de la labor de los profesionales del sector de la Seguridad Privada.
¿Por qué el 21 de mayo?
Hace once años se estableció que el día 21 de mayo sería el «Día de la Seguridad Privada». La elección de esta fecha se debió a que fue el 21 de mayo de 1518 cuando el Rey Carlos I promulgó la 1ª Norma de Seguridad Privada en España para regular la explotación de los bosques. Se decidió entonces que cada jurisdicción elegiría a una persona encargada de la vigilancia y control del área, creando el precedente para el desarrollo normativo.
Desde 2013, en el Día de la Seguridad Privada, las fuerzas de seguridad y los representantes institucionales ponen en valor la labor realizada por el sector y reconocen las actuaciones llevadas a cabo por algunos profesionales en el desempeño de sus funciones. Así se recogió en el BOE núm. 103, de 30 de abril de 2013, donde el Ministerio del Interior fijaba así el objetivo de desarrollar, junto a las entidades y organizaciones representativas del sector, «acciones que contribuyan a reconocer la relevancia de la Seguridad Privada en la sociedad española».
Retos y tendencias para este 2024
Una vez superada la crisis sanitaria en la que el personal de Seguridad Privada jugó un papel tan destacado, tocó analizar las tendencias y retos a los que tendría que enfrentarse este importante pilar tan importante para la sociedad.
Algunas de las principales tendencias que encontramos en el sector de la seguridad privada es la integración de tecnologías avanzadas como Inteligencia Artificial o el Big Data para el Análisis Predictivo. Esto viene de la mano de una especialización en ciberseguridad debido al aumento de los ciberataques. Otra de las tendencias que llevamos viendo ya desde 2020 cada vez con más frecuencia es la colaboración público-privada entre los CC y FF de seguridad y las empresas para la protección de eventos y espacios públicos.
La seguridad privada en España está en un proceso de transformación impulsado por avances tecnológicos y nuevas demandas de los clientes. Las empresas y profesionales del sector y la industria de la seguridad deben adaptarse a un entorno regulatorio cambiante, invertir en formación continua y tecnología avanzada, y estar preparados para enfrentar una variedad de amenazas emergentes. La colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado y la capacidad de ofrecer soluciones personalizadas serán claves para su éxito y sostenibilidad en el futuro.