Los datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), con las imágenes satelitales de Copernicus recogen más de 40.000 hectáreas quemadas en España hasta el 10 de abril de 2023. Para entender la magnitud del problema, basta comparar las cifras de años anteriores: nuestro país ha sufrido más pérdidas de superficie boscosa en este trimestre que en 2010, 2014 o 2018.
Entre los daños que produce un incendio forestal es necesario destacar la emisión de CO2 y gases contaminantes, que además de perjudicar al planeta ocasionan un riesgo para la salud de las personas que viven en el territorio urbano-forestal.
Desde TECNIFUEGO aclaran que «para hacer frente a esta catástrofe ecológica, social y económica urge tomar medidas en materia de educación y concienciación, prevención y tecnología aplicada a los incendios».
Las previsiones de los expertos
TECNIFUEGO advierte que estas cifras irán en aumento, «según las previsiones más realistas, que se basan en los datos de estos primeros tres meses del año, y que los comparan con años anteriores».
Hace unos días el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido una reunión de seguimiento de las emergencias de Protección Civil activas en España en el Punto de Situación en el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM). El encuentro se produjo con la intención de adelantar el inicio de la campaña contra incendios en España ante la situación de sequía y altas temperaturas. Asimismo, se analizó tanto la información del CENEM como los avisos meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para poder ejecutar un plan de acción de emergencia.
Medidas en materia de educación y concienciación
La concienciación y autoprotección de los ciudadanos puede ofrecer una ayuda importante en la lucha contra los incendios. Desde su experiencia como bombero y director general de la Fundación Pau Costa, Oriol Vilalta subraya que «conocer las causas de los incendios forestales son el primer paso para actuar en beneficio de estos sumideros naturales de CO2 tan necesarios en la lucha contra el cambio climático».
Por su parte, TECNIFUEGO avisa que «la protección contra los incendios forestales también debe realizarse desde el compromiso de la responsabilidad individual», haciendo hincapié en la autoprotección en viviendas y urbanizaciones cercanas a bosques. Desde la Asociación recomiendan la implementación de una «protección integral en las viviendas cercanas a bosques, que incluya la protección pasiva en la edificación e integre reacción y resistencia al fuego, en la jardinería preventiva, en la limpieza perimetral y tipos de cortafuegos, tanto en cada parcela como en la urbanización».