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Elen Irazabal: «El principal riesgo del uso inapropiado de la IA viene de los usuarios que la desconocen»

Hemos entrevistado a la autora de "La Inteligencia Artificial explicada para abogados", Elen Irazabal, que nos ofrece varios puntos de análisis sobre la relación entre la IA y el derecho.

La Inteligencia Artificial (IA) tendrá un impacto relevante dentro del sector legal, pudiéndose utilizar para automatizar tareas como la revisión de contratos o la generación de documentos. «El abogado tiene que entender de Inteligencia Artificial para ser capaz de aplicarla y/o hacer análisis jurídicos y técnicos sólidos», aclara Elen Irazabal, experta en formación sobre Inteligencia Artificial a juristas.

A continuación, os proponemos nuestra entrevista a Elen Irazabal, CEO de AdvocatusAI y autora de La Inteligencia Artificial explicada para abogados, que aborda con Cuadernos de Seguridad la relación entre la IA y el derecho.


– Eres la CEO de AdvocatusAI. Explicanos en que se enfoca tu proyecto emprenditorial. 

Por ahora consiste en enseñar a abogados la lógica de la programación e Inteligencia Artificial. Esta formación nace de la necesidad de enseñar a perfiles jurídicos aspectos técnicos de la tecnología más allá del derecho. 

– Se publicó hace poco tu libro La Inteligencia Artificial explicada para abogados. Háblanos un poco de este trabajo. 

El principal objetivo es explicar IA, y lo que la rodea, sin tecnicismos. Es decir, desde un nivel de abstracción que sea accesible para el abogado. De esta forma, lo que intento es motivarles para que sigan aprendiendo IA. 

– ¿Cuál será el impacto futuro de la IA dentro del derecho? ¿y qué beneficios obtiene un jurista que profundiza en la ciencia de la computación?

Como la IA puede incidir a toda la información jurídica, su impacto va a ser bestial, un impacto que no hemos visto desde la llegada de Internet. La IA va a estar muy presente no solamente en el derecho digital y legaltech, sino que en los sectores más tradicionales del derecho. Es importante entender la tecnología desde el punto de vista técnico. Para aplicar conceptos legales a temas tech, hace falta una base técnica. Por lo tanto, aquellos abogados que sepan aspectos técnicos proporcionan un valor añadido en el mercado. 

¿Crees que los profesionales del sector jurídico son reacios a adoptar las nuevas tecnologías?

Hay de todo, pero a los que principalmente yo he conocido son los más proclives a aplicarlo. De todas formas, y aunque siempre se le «eche la culpa» al abogado de no querer innovar, los profesionales del sector se enfrentan a un día a día difícil. Muchas normas que se producen son de muy mala calidad y la cantidad de normas que hay hace que tengamos que dedicar tiempo a la búsqueda de información. Y por otra parte, el lento e ineficaz funcionamiento de la administración de Justicia no ayuda en la labor del abogado. 

– ¿Dejaría la Justicia en manos de inteligencias artificiales? ¿y qué riesgos para la seguridad detectas en el uso inapropiado de la IA?

Creo que la Justicia tiene problemas mayores que decidir sobre ese dilema. La administración debe corregir problemas de fondo como la ineficacia de su propio funcionamiento. Bien es cierto que en ese arreglar de la administración entra la IA. Por otro lado, opino que el principal riesgo del uso inapropiado de la IA viene de los usuarios que desconocen por completo la Inteligencia Artificial. De la misma manera que presenta riesgos de ciberseguridad, también presenta una oportunidad para los ciberriesgos. 

¿Cómo pueden favorecer la seguridad de las empresas los asesores jurídicos que amplían sus conocimientos sobre programación y nuevas tecnologías? 

Lo importante para la ciberseguridad es conocer redes y sistemas. Tener estos fundamentos y entenderlos ayuda a comunicarte con tus clientes y/o compañeros ingenieros y entender la seguridad. 

– El Consejo Europeo ha adoptado su posición común sobre el Reglamento de Inteligencia Artificial, ¿qué dudas plantea dicha normativa?

A mí me plantea varias dudas, cito tres como ejemplo. En primer lugar, con la IA va a ser muy difícil que las regulaciones se adapten en tiempo y forma a lo que va a venir. En segundo lugar y unido a esto, no tengo muy claro si la actual estrategia regulatoria va a ser efectiva para la amenaza más importante que puede plantear la IA: que perdamos el control humano sobre lo que decida hacer. Y por último, y centrándome más en el contenido de la propuesta, veo difícil el equilibrio entre potenciar la innovación en la UE (tarea que no lo está logrando) y el cumplimiento de derechos fundamentales. 

– Para concluir, ¿crees que hay diferencias entre el tratamiento que da la ley a las empresas frente a las administraciones públicas? 

Que si la propuesta de reglamento de IA sigue la misma senda que la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de Derechos Digitales, nos vamos a encontrar con otra desigualdad en el tratamiento de las sanciones a las empresas privadas frente a las administraciones públicas, al estar estas últimas exentas de sanción económica.

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