Pascual Aparicio Soto, director de Seguridad del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, analiza en esta entrevista con Cuadernos de Seguridad la estrategia de seguridad integral implantada en el centro hospitalario, donde la prevención juega un destacado papel. Además, expone los actuales desafíos a los que tienen que hacer frente hoy en día los responsables de la Seguridad de los centros sanitarios.
— Para comenzar, ¿cómo está estructurado el departamento de Seguridad del Hospital Universitario Fundación Alcorcón del que usted es su responsable?
El departamento de Seguridad está integrado en la Dirección Económico-Financiera del hospital, y depende directamente de la Subdirectora de Infraestructuras. El departamento se compone del director de Seguridad, de un inspector del servicio y un jefe de equipo en cada turno, que coordinan el Servicio de Vigilancia y Seguridad en el hospital y el centro de salud mental de Alcorcón.
Estamos plenamente integrados en la estructura del hospital, además de los cometidos propios del departamento, soy el gestor del helipuerto y el presidente de la Comisión de Gestión Ambiental, también formo parte de las comisiones de Responsabilidad Social Corporativa, de Seguridad de la Información, y de Catástrofes e Incidentes con Múltiples Víctimas. En esta última comisión hemos desarrollado un algoritmo que nos sirve de herramienta para coordinar a las distintas unidades asistenciales del hospital con los servicios de emergencia internos y externos para hacer frente a catástrofes de grandes proporciones.
La formación es otra de las áreas donde estamos presentes, impartiendo los cursos del Plan de Actuación ante Emergencias en el hospital y en el centro de salud mental.
— ¿Cuáles son los pilares básicos sobre los que se asienta la estrategia de seguridad del centro hospitalario?
La estrategia de este departamento está completamente alineada con la principal actividad del hospital y las características particulares de esta infraestructura. Para ello planteamos una estrategia de seguridad integral donde la prevención juega un papel fundamental.
Una vez definidos los riesgos más importantes, que en un hospital son los incendios, agresiones, robos, hurtos y vandalismo, tomamos medidas para afrontar cada uno de ellos de tal forma que nos permita disuadir a la amenaza, o detectarla en el menor tiempo posible, para tener una mayor capacidad de reacción.
Durante los dos últimos años hemos llevado a cabo una actualización de los sistemas de gestión de accesos, anti-intrusión y CCTV, así como una renovación de los equipos informáticos del centro de control; próximamente integraremos el sistema anti-intrusión con el CCTV, consiguiendo una herramienta muy eficiente para la detección e identificación de intrusiones.
Deben valorarse las circunstancias particulares de cada hospital teniendo en cuenta su distribución, localización, aforo y otras variables. Uno de los puntos débiles es la gran cantidad de accesos desde el exterior, el Servicio de Urgencias, las salidas de emergencia, las zonas de libre circulación para los visitantes, el parking y los muelles de carga.
El hospital desarrolla sus actividades en una infraestructura que está expuesta a amenazas sobre los profesionales, los pacientes y sus acompañantes, los bienes, la imagen del hospital y el funcionamiento de sus servicios. El objeto de este departamento es mantener un entorno seguro para que dichas amenazas no se materialicen, y para ello llevamos a cabo las siguientes funciones:
- servicios de vigilancia y protección con medios humanos, físicos y electrónicos
- gestión de credenciales y acreditaciones
- control y niveles de accesos
- control de entradas y salidas de visitantes
- planes de seguridad operativos
- planes de emergencia
- información y colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y con los Servicios de Emergencia
- velar por el cumplimiento de las normas del hospital
- intervención en caso de vandalismo
- la elaboración de procedimientos para que las medidas de seguridad corporativas sean lo más eficientes posibles
Nuestros vigilantes de seguridad tienen la experiencia, herramientas y habilidades necesarias para aportar seguridad y protección, ya que es parte de su labor brindar un servicio de calidad que propicie un espacio seguro. En un hospital de puertas abiertas como este, las medidas de seguridad organizativas ofrecen resultados muy satisfactorios, porque no sólo debemos depender de medidas técnicas, también se requieren habilidades que logren la consecución de los intereses de la organización, mediante la implantación de medidas efectivas y proporcionadas para cada situación.
