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Julie Ancis: «La Ciberpsicología se convertirá en una disciplina puntera»

Hemos entrevistado a Julie Ancis, Directora fundadora del laboratorio de Ciberpsicología del New Jersey Institute of Technology y autora del libro "Gender, Psychology, and Justice", que nos ofrece varios puntos de análisis sobre esta disciplina.

La Ciberpsicología es una rama de la Psicología que se centra en el estudio de cómo las tecnologías digitales y los medios de comunicación influyen a nivel psicológico. Esta disciplina analiza temas importantes como la adicción a Internet, el ciberacoso, la identidad digital o la privacidad en línea, entre otros. Es así como los ciberpsicólogos pueden trabajar en la investigación, la intervención clínica y la educación, ayudando a las personas a desarrollar habilidades para el uso responsable de la tecnología.

A continuación, os proponemos nuestra entrevista a Julie Ancis, Profesora Distinguida del Departamento de Informática y Directora fundadora del laboratorio de Ciberpsicología del New Jersey Institute of Technology. La autora del libro Gender, Psychology, and Justice nos ofrece diferentes puntos de análisis sobre la Ciberpsicología y sus ámbitos de actuación.


− Usted dirige el laboratorio de Ciberpsicología del New Jersey Institute of Technology. ¿Qué investigación está llevando a cabo en ámbito académico?

Mi investigación se centra en el punto de intersección entre la tecnología y el comportamiento humano. Dirijo el Laboratorio de Ciberpsicología y la plataforma de mensajería online del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey. Este laboratorio interdisciplinar emplea la psicología, la informática, la ciencia cognitiva, la ciencia de datos y la comunicación para estudiar fenómenos del mundo real. Actualmente estamos llevando a cabo varias investigaciones; puedo destacar los estudios sobre la comprensión del contenido y la propagación del odio en Internet, con el análisis de los enfoques utilizados para combatirlo por parte de los influenciadores sociales. Otra línea de investigación incluye la comprensión de las formas en que los métodos de prevención para la salud se comunican en línea a personas culturalmente diferentes, como en el caso de la pandemia COVID-19.

− Entre sus trabajos de investigación destaca The age of cyberpsychology: An overview. ¿Podría resumir las vías de investigación trazadas y sus principales conclusiones?

Hemos entrado en una nueva era en el campo de la Psicología. Crear y compartir información e ideas en Internet y en las redes sociales se ha convertido en una forma primordial de comunicación e intercambio de información. Esto ha transformado las formas en que aprendemos, nos comunicamos, nos comportamos y socializamos. Con el crecimiento de las nuevas tecnologías y un mundo cada vez más interconectado, la Ciberpsicología ha surgido como una disciplina única. Este campo abarca múltiples disciplinas que se entrecruzan, como la interacción del ser humano con el ordenador, la Informática, la Ingeniería y la Psicología.

Mi artículo, publicado en el primer volumen y número de la nueva revista con revisión por pares Technology, Mind, and Behavior, analiza cinco áreas principales que he identificado a través de una extensa revisión de más de 400 textos y artículos relevantes para el campo de la Ciberpsicología. Estas áreas son: 1) el comportamiento y la personalidad en línea; 2) el uso de las redes sociales y la implicación psicológica; 3) el juego y la ludopatía; 4) la telepsicología; 5) la Realidad Virtual (RV), la Inteligencia Artificial (IA) y sus aplicaciones.

Los avances cibernéticos han tenido un profundo impacto en prácticamente todos los aspectos de la vida humana, como la educación, la sanidad, el trabajo y hasta para acciones comunes como ir de compras. Las implicaciones afectivas, cognitivas y conductuales a nivel individual, diádico y grupal apenas están empezando a investigarse y comprenderse.

− En dicho estudio, usted aclara que «la ciberpsicología está en sus inicios en muchos sentidos, lo que incluye no tener un lenguaje y unos límites definitivos y consensuados». ¿Qué futuro puede conjeturar para esta disciplina?

La Ciberpsicología se convertirá en una disciplina puntera en los ámbitos de la educación e investigación. La aplicación de la Ciberpsicología tendrá un gran alcance en una miríada de contextos como la educación, la sanidad, la gestión de la productividad, la seguridad y la práctica psicológica. Se ha producido un mayor reconocimiento de la Ciberpsicología a través de las asociaciones profesionales de Informática y Psicología, así como a través de nuevas revistas, conferencias y programas académicos emergentes. Como tal, el término “Ciberpsicología” ha llegado a abarcar diversas áreas de estudio y aplicación que se ven a través de la lente de la Psicología y de las ciencias del comportamiento. Las implicaciones afectivas, cognitivas y conductuales a nivel individual, diádico y de grupo están empezando a investigarse y comprenderse en muchos aspectos. En la era tecnológica han surgido nuevos fenómenos. Esto incluye el uso de recursos online o digitales como sustitutos de la interacción en persona y fuera de línea, una situación que quedó profundamente clara durante la pandemia de COVID-19. 

A medida que se desarrollen e implanten nuevas tecnologías, surgirán fenómenos novedosos que requerirán ser estudiados. Esto incluye el impacto de la cibernética en el mercado laboral. ¿Cómo será el futuro del trabajo con el aumento de la automatización? ¿Qué tipo de competencias laborales serán necesarias? También se necesitará más investigación sobre el impacto de contenidos y formas de las redes sociales en las perspectivas y la comprensión de los problemas, tanto por parte de los individuos como de las comunidades. El papel de la tecnología en la educación y el impacto del aprendizaje digital en la motivación, el compromiso y la enseñanza serán objeto de estudio continuo. También se seguirán abordando cuestiones éticas como la privacidad y la seguridad. El campo de la Ciberpsicología seguirá creciendo exponencialmente a medida que las tecnologías y sus aplicaciones cambien de forma rápida con el paso del tiempo.

El futuro pospandémico: ¿estamos preparados? Julie Ancis ofrece su análisis.

− Desde Estados Unidos llega la noticia sobre el uso de la Ciberpsicología por parte de los científicos del Office of the Director of National Intelligence (IARPA). ¿Considera que sería importante implementar esta herramienta dentro de cualquier tipo de institución oficial e incrementar el desarrollo de la disciplina?

Sí, creo que la Ciberpsicología es de vital importancia en este ámbito, sobre todo en función de los ciberataques. Una cuestión importante es cómo podemos aprovechar la tecnología y la Psicología para mejorar la recopilación y el análisis de la información. Comprender la cognición humana y cómo las personas utilizan la tecnología puede servir de base para el desarrollo de herramientas y estrategias de análisis. Hay muchas aplicaciones potenciales en este campo. 

La Ciberpsicología puede servir de base para la investigación y en las intervenciones relacionadas con la vulnerabilidad humana, los sesgos cognitivos y la resiliencia que nos expone frente a los ataques en Internet. También puede ayudar a informar sobre los sesgos cognitivos y el intercambio que conducen a la perpetuación de la desinformación. Participo activamente en conversaciones con colegas de los ámbitos de las ciencias sociales y del comportamiento y de Informática sobre cómo los sesgos cognitivos y las vulnerabilidades pueden afectar a la toma de decisiones en situaciones de crisis, un momento propicio para los ciberataques y la difusión de campañas de desinformación. La ingeniería social de los ataques y la proliferación de noticias falsas en el ciberespacio exigen que el campo de la Ciberpsicología comprenda, prediga y, en última instancia, combata estas amenazas.

− ¿Qué opina de que las empresas contraten la figura del Cyber Profiling?

Creo que esta figura profesional podría ser valiosa, dependiendo del propósito de la empresa y de sus objetivos. Muchas empresas ya utilizan el análisis predictivo en la contratación, el marketing, la publicidad y la personalización de servicios. Sin embargo, es necesario garantizar que las predicciones sobre personalidad y comportamiento sean válidas. Por supuesto, también está la cuestión de la privacidad y la recopilación de datos. A menudo los usuarios desconocen cómo se recogen y utilizan sus datos. Las empresas deben ser transparentes sobre las prácticas de recopilación de datos y la forma en que se utilizan. Además, está la cuestión de la parcialidad. Si las empresas se basan en algoritmos erróneos para predecir preferencias, actitudes o comportamientos, las predicciones y las acciones relacionadas serán igualmente erróneas. Esto puede dar lugar a prácticas discriminatorias. Dado que gran parte de nuestro comportamiento se produce en línea, es lógico que las empresas confíen en personas con experiencia en el ámbito cibernético para ayudar a prestar los mejores servicios a los clientes.

− Sobre el uso de la Inteligencia Artificial, ¿qué peligros has podido detectar en sus investigaciones de Ciberpsicología?

Hay que tener cuidado con el uso de cualquier tipo de Inteligencia Artificial y es necesario comprender las limitaciones en cuanto a exactitud e integridad de la información. La IA es una herramienta maravillosa para la educación, la formación y la investigación. Por ejemplo, se están utilizando simulaciones virtuales para formar a estudiantes de Psicología que ofrecen la oportunidad de manipular la simulación en función de las necesidades de formación de los alumnos. Del mismo modo, se están utilizando agentes virtuales y apps en las áreas de coaching y apoyo psicológico, una enorme contribución especialmente para aquellas personas que no buscarían servicios tradicionales presenciales por diferentes razones, incluyendo la vergüenza y el estigma, la disponibilidad reducida de ayuda profesional en la propia comunidad o el acceso restringido al transporte público. Sin embargo, existen limitaciones, como la incapacidad de la IA para sustituir completamente a los seres humanos en términos de lectura y comprensión de las sutilezas de la comunicación, el comportamiento no verbal y el contexto. Los humanos son necesarios para ayudar a corregir los fallos y errores que pueda producir la IA.

Las máquinas no tienen toda la sensibilidad ni el sentido ético del ser humano. Además, los peligros sociales de utilizar la tecnología para generar falsificaciones importantes, noticias erróneas o ciberataques de ingeniería social, todo lo cual puede contribuir a una mayor desconfianza en las instituciones y al desmantelamiento de la democracia. La gente suele utilizar la tecnología de formas inesperadas. Es también interesante considerar cómo la adicción tecnológica puede conducir a una externalización del pensamiento crítico y/o de la creatividad. Además, los sistemas de IA se entrenan con datos, aprendiendo y perpetuando los prejuicios existentes en la información. Esto puede dar lugar a discriminación en numerosos ámbitos, como en la contratación, los préstamos o las decisiones jurídicas.

− Compagina la investigación con la actividad docente. ¿Cómo el uso inapropiado de la tecnología puede afectar al correcto desarrollo psicológico de los jóvenes?

La respuesta depende de factores como el contenido que se ve, la frecuencia de uso y si la utilización afecta negativamente al funcionamiento social, psicológico e interpersonal. La tecnología puede proporcionar vías de educación y apoyo. Una dependencia excesiva de dispositivos como los teléfonos móviles puede afectar negativamente a las habilidades interpersonales. Por otra parte, algunos investigadores han estudiado cómo el uso en exceso de la tecnología puede conducir a un comportamiento adictivo que da lugar a alteraciones significativas en el funcionamiento interpersonal y el estado de ánimo. El ciberacoso es también un problema social importante que provoca ansiedad, depresión y disminución de la autoestima.

− ¿Qué enfoque educativo emplea para proteger a los jóvenes de los riesgos cibernéticos?

La tecnología no es intrínsecamente buena o mala. Hay que tener en cuenta cómo elegimos utilizarla; es decir, qué vemos, cómo interactuamos con la tecnología y sus efectos. He escrito sobre los riesgos cibernéticos en mi Blog de Ciberpsicología en Psychology Today, específicamente en lo que se refiere a la adaptación frente a la inadaptación durante la pandemia y al uso de la tecnología. Los enfoques adaptativos incluyen cultivar un sentido de la intención para utilizar la tecnología con un mayor control personal sobre el compromiso, moderar el consumo de medios de comunicación y convertirse en un consumidor más exigente de la tecnología en términos de propósito, contenido y frecuencia, con el objetivo de favorecer la salud mental y emocional. También he escrito sobre cómo abordar temas difíciles en las redes sociales y cómo reconocer las técnicas de desinformación.

En cuanto a la desinformación, los enfoques educativos deben hacer hincapié en cómo consumir información de forma crítica y convertirse en consumidores más perspicaces de redes sociales. La cantidad de mensajes a los que estamos expuestos es abrumadora, lo que provoca una sobrecarga de información. A menudo es difícil diferenciar la realidad de la ficción. Una dependencia excesiva de la información en línea puede contribuir a disminuir la capacidad de pensamiento crítico. Se puede animar a los alumnos a que aumenten su exposición a diversos puntos de vista y a que comprueben los datos. Además, los educadores pueden enseñar a los alumnos las bases cognitivas y el papel de las emociones, como la ira y el miedo, a la hora de aumentar la vulnerabilidad ante la información falsa y la toma de decisiones erróneas. Dentro de nuestra labor educativa debemos también poner el foco en el modo en que la amenaza a la identidad social y la cámara de resonancia mediática del ciberespacio limitan la visión del mundo y la conexión con los demás, contribuyendo al desarrollo de un pensamiento conspirativo y al aumento de la polarización.

− Para concluir. ¿Qué consejos daría a los padres para proteger a sus hijos de un uso inapropiado de las nuevas tecnologías?

Yo animaría a los padres a informarse sobre las redes sociales que utilizan a diario sus hijos y a mantener conversaciones informadas sobre el uso intencionado, crítico y con propósito de la tecnología, así como sobre sus limitaciones. Los padres pueden ayudar a sus hijos a utilizar la tecnología de forma saludable. Pero eso requiere que los padres se mantengan informados sobre los avances tecnológicos, algo que no siempre es fácil de conseguir. Los padres pueden plantearse establecer límites de tiempo frente a la pantalla, fomentar la socialización y promover la actividad física. Por otro lado, deben actuar como modelos de conducta saludable estando plenamente presentes con sus hijos en lugar de mirar convulsivamente sus smartphones. Los padres también deben animar a sus hijos a hablar con ellos o con un adulto de confianza si se sienten incómodos con algo que ven o experimentan en Internet.

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