Ferrari ha recibido una solicitud de rescate para recuperar los datos de contacto de algunos de sus clientes. Fue la propia empresa italiana la que difundió la noticia desde Módena, a última hora de la tarde del lunes 20 de marzo, tras informar a la Policía.
«En línea con su política corporativa, Ferrari no aceptará ninguna petición de rescate, ya que acceder a tales demandas financiaría actividades criminales y permitiría a los autores de las amenazas perpetuar sus ataques», aclara la compañía en su página web.
Ciberataque a Ferrari: la empresa no cede al chantaje
Ferrari fue contactada recientemente por cibedelincuentes con una petición de rescate relacionada con ciertos datos de contacto de clientes. Tras recibir dicha demanda, la compañía inició inmediatamente una investigación en colaboración con una empresa líder mundial en ciberseguridad. Además, la empresa informó a las autoridades pertinentes, que actualmente están realizando sus investigaciones con todo el peso de la ley.
La oportuna comunicación a los clientes, objetivo de los hackers, fue una de las primeras acciones llevadas a cobo por la compañía italiana. «En la creencia de que la mejor respuesta pasa por informar a nuestros clientes – aclara la empresa – hemos notificado la posible exposición de sus datos y la naturaleza del evento».
Ferrari destaca que «se toma muy en serio la confidencialidad de sus clientes y comprende la importancia de esta incidencia»; por ello, la empresa está trabajando con expertos externos para reforzar aún más sus sistemas. Además, desde la compañía confirman «que la incidencia no ha tenido ningún impacto en su operatividad».
Las vulnerabilidades de las grandes compañía
Así como cualquier compañía líder, la empresa de Maranello es un objetivo muy atractivo para los ciberdelincuentes. Las organizaciones están así expuestas a sufrir la ciberdelincuencia y por ello vivir una crisis de reputación por ciberataque.
«Hoy en día en las empresas, inmersas en un entorno tecnológico en constante cambio, la Ciberseguridad se convierte en una prioridad», se aclara en el decálogo para las empresas de INCIBE.
El ataque a Ferrari demuestra la vulnerabilidad de cualquier compañía, siendo fundamental establecer protocolos con estándares rigurosos y constantemente actualizados, acordes con la normativa y las indicaciones sobre Ciberseguridad de los organismos referentes.
La recesión económica mundial ha generado «un aumento de los ciberataques, ya que estos contextos de crisis son el mejor momento para que el crimen organizado y los actores estatales se dirijan a las organizaciones, que, en muchos casos, están recortando costes y personal», destaca Marc van Zadelhoff, CEO de Devo, la plataforma de análisis de seguridad en la nube.
Las empresas deben estar preparadas con anticipación frente a este escenario también desde la gestión de la comunicación. La razón es su impacto en el negocio y cómo afecta a la confianza de sus grupos de interés y de los clientes. Por ello, «es imprescindible que las empresas analicen cuáles son sus ciberriesgos, establezcan esos escenarios y su manera de cómo proceder en un plan integral de contingencia específico que incluya su manejo también desde la comunicación o bien que esta hoja de ruta ya esté recogida en el Manual de Crisis de la compañía», subraya Natalia Sara Mendinueta, Directora en Señor Lobo & Friends y experta en comunicación estratégica.
