Las conexiones avanzan cada vez más rápido y, hoy en día, muchos usuarios puedan utilizar Internet de forma rápida y segura. La velocidad en Internet ha aumentado gracias a la fibra óptica, con ventajas evidentes en comparación con el cable de cobre, mientras que la latencia es bastante menor. Además, existe la posibilidad de tener un Internet simétrico, con una conexión mucho más segura.
Esto hace que se simplifiquen los diagnósticos, la detección y también a la hora de solventar los problemas que puedan producirse en las respectivas conexiones.
Seguridad con la fibra óptica
Gracias a la fibra óptica, algo tan importante como la transmisión de los datos está a prueba de atascos, y posibilita que se envíen grandes cantidades de paquetes de datos, que viajan por Internet sin que haya saturaciones.
De la misma forma, queda protegida la conexión de los ataques físicos. La intensidad de los pulsos de luz de la fibra óptica es constante; en caso de intentar pinchar su cableado, disminuye velozmente la intensidad de la luz, lo que hace que se puedan tomar medidas a tiempo.
La prevención en el campo de la seguridad es relevante y, en este sentido, la fibra óptica no realiza la transmisión de la electricidad, por lo que no llega a emitir tampoco señales que puedan ser interceptadas de manera remota.
De la misma forma, ahora los sistemas de cifrado actuales con la fibra tienen una capa extra de seguridad, por lo que aunque se intercepte la transmisión, los datos no se pueden utilizar por los atacantes.
Navegar de forma segura
Optar por Internet con fibra óptica ofrece varias ventajas, no solo por costes sino que también por cobertura. Cada vez más personas pueden disfrutar de las enormes posibilidades que proporciona el uso de la fibra a nivel profesional y de ocio.
Eso sí, no debemos dejar de pensar que, aunque la velocidad es importante, si queremos navegar seguros debemos añadir una serie de capas que nos puedan proteger.
Por último, el famoso factor humano es el más complicado de predecir. En efecto, de nada vale tener una conexión a Internet segura y un buen software si se comparten fácilmente las claves de acceso o no cuidamos la privacidad de nuestros dispositivos. Es importante elegir contraseñas seguras y no usar la misma password en varios registros. Además, es aconsejable eliminar correos sospechosos para no caer en las trampas del phishing. También es fundamental no compartir información confidencial, como la dirección del domicilio o tus fotografías, mientras que para las compras online no se recomienda utilizar páginas web sin certificado digital y con formas de pago poco fiables.
