El divulgador de temas aeronáuticos Pedro Carvalho, conocido en redes sociales como Pato Aviador, es autor de los libros ‘Algo espantoso está a punto de ocurrir‘ y ‘¡Preparados para el impacto!‘, cuya respuesta del público ha sido «impresionante».
Carvalho asegura que «la aviación es algo que me fascina desde niño». En sus perfiles de redes sociales divulga temas de aviación y tratar de ayudar a todas aquellas personas que tienen miedo a volar. Algunos de sus ‘hilos’ en Twitter han llegado a tener dos y tres millones de visualizaciones.
¿Qué tan seguros son los aviones? ¿Por qué el avión es el transporte más seguro?
La estadística así nos lo muestra. A pesar de que todos los días, sólo en nuestro país, despegan y aterrizan más de tres mil vuelos comerciales, en los últimos 14 años no se ha registrado ningún accidente mortal de aviación comercial en territorio español.
Según un reciente informe de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), una persona tendría que viajar en avión todos los días durante 461 años antes de verse involucrada en un accidente con al menos un fallecido y es que la posibilidad de morir en un accidente aéreo es de una entre once millones. Esto es así porque la seguridad es una pieza fundamental en aviación. Siempre digo, medio en broma, medio en serio, que la única fase de un viaje en avión realmente peligrosa es aquella que separa nuestra casa del aeropuerto, pues es la que solemos recorrer en coche.
¿Son suficientes los protocolos de seguridad implementados hasta ahora? ¿Cambiaría algún protocolo de seguridad?
Los procedimientos de seguridad en aviación están en constante evolución. Y esto es así porque de todos los accidentes e incidentes que han ocurrido a lo largo de la historia se han extraído importantes lecciones. Siempre que se produce un incidente aéreo se lleva a cabo una exhaustiva investigación de carácter técnico, no con propósitos punitivos, ni para tratar de buscar responsabilidades (para eso ya está, si procede, la investigación judicial) sino para tratar de responder a tres preguntas: qué ha ocurrido, por qué y qué se puede hacer a partir de ese momento para que no vuelva a suceder. Esa forma de hacer las cosas en aviación, ese cuestionarlo todo, ese tratar de aprender de los errores por nimios que sean, es lo que ha convertido a volar en la forma más segura de viajar. La aviación siempre está dispuesta a aprender y a cambiar.
En agosto de 2018, el secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Will Roper, declaró que “sería posible derribar uno de nuestros aviones con un simple ordenador”. Esta afirmación se produjo tras un experimento en el que se logró piratear los sistemas de a bordo de los F-15 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Ahora que todo se está convirtiendo en un ordenador, ¿es consciente la aviación de estos peligros? ¿Es la ciberseguridad una de las prioridades del sector aeronáutico?
Sí, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad en todos los aspectos de la vida y el sector aéreo no es algo ajeno a la posibilidad de un ciberataque. No sólo en el avión en sí, también en los sistemas de control de tráfico aéreo (ATM). Por ejemplo, en España, ya se ha incorporado la ciberseguridad como un factor clave que acompaña el diseño, desarrollo, implantación, puesta en servicio y operación de los sistemas de gestión de tráfico aéreo y para ello se están realizado pruebas de penetración (pentests), como control previo al lanzamiento al mercado de sistemas de gestión de tráfico aéreo de nueva generación.
En este sentido, se trata de algo que en Europa lleva ya contemplado varios años a nivel legal. En concreto, la seguridad de la gestión del tráfico aéreo frente a actos de interferencia ilícita es un requisito esencial de protección por parte de proveedores de servicios de navegación aérea bajo el Reglamento (UE) 1035/2011 y el Programa Nacional de Seguridad de la Aviación Civil.
¿Qué aspectos positivos y negativos genera la automatización en los aviones?
La automatización en los aviones puede tener muchos beneficios, pero también es importante tener en cuenta sus posibles desventajas y asegurarse de que los pilotos estén adecuadamente entrenados y capacitados para manejar situaciones de emergencia. Entre los aspectos positivos, yo destacaría tres:
1. Mayor eficiencia. Los sistemas automatizados pueden llevar a cabo tareas de manera más rápida y precisa que los humanos, lo que puede mejorar la eficiencia del vuelo.
2. Menos errores. La automatización puede ayudar a reducir el número de errores humanos, ya que los sistemas automatizados no se distraen, no se fatigan y no toman decisiones basadas en emociones.
3. Mayor seguridad y reducción de la carga de trabajo de los pilotos. Los sistemas automatizados pueden ayudar a mejorar la seguridad del vuelo al tomar decisiones y realizar tareas de manera más consistente y precisa.
Sin embargo, también hay algunos aspectos negativos que vale la pena mencionar:
1. Dependencia de la tecnología. La automatización puede hacer que los pilotos se vuelvan demasiado dependientes de la tecnología y pueden perder habilidades importantes si no las practican con frecuencia.
2. Confianza excesiva en la tecnología. Los pilotos pueden confiar excesivamente en la tecnología y no estar preparados para tomar decisiones rápidas en situaciones de emergencia.
3. Coste económico. La implementación de estos sistemas no se puede hacer “de golpe”. Se va haciendo de forma progresiva, lo una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para mantener y actualizar, con todo lo que esto implica en cuanto a desequilibrio que se puede producir de unas aerolíneas a otras.
¿Qué prefiere, un Boeing o un Airbus? ¿Por qué?
Se trata de una “guerra” tan antigua y virulenta como la presencia o no de cebolla en la tortilla y dicha “guerra” se vuelve más acalorada aún si preguntas a pilotos que han volado ambos.
Los “pro Airbus” dicen que su sistema informático reduce considerablemente la carga de trabajo de los pilotos y mejora su conocimiento de la situación porque les permite concentrarse en la conducción del vuelo a un nivel superior en lugar de preocuparse por la dinámica del vuelo. Los “pro Boeing” dicen que no quieren una “maldita computadora con alas” que vuele el avión y que quieren tener en todo momento el control total de la aeronave.
En cualquier caso, tanto Airbus como Boeing (al igual que Embraer, Bombardier y otros muchos fabricantes) desarrollan aviones excelentes y completamente seguros en base a una normativa de seguridad internacional. Aunque es cierto que la “filosofía” de Airbus y Boeing parece en algunos momentos contrapuesta, lo cierto es que cada día existen menos diferencias, pues si bien, tradicionalmente, Boeing daba control total al piloto y Airbus confiaba más en los sistemas informáticos de a bordo, en la actualidad estos se han vuelto tan confiables y reducen tanto la carga de trabajo de los pilotos que hasta Boeing está abrazando esta filosofía clásica de Airbus por la automatización.
En cualquier caso, quiero destacar que cuando vuelo voy igual de tranquilo en un Boeing que un Airbus y que, hoy en día, la principal diferencia entre ambos fabricantes está en que atienden y complementan diversos segmentos de la aviación, cada uno de ellos con sus necesidades.
¿Cuál cree que es el mejor avión comercial desarrollado hasta la fecha?
Me es imposible responder de forma racional a esa pregunta, así que trataré de contestarla de una forma puramente emocional, en base a mis preferencias personales. Mi terna de aviones favoritos de todos los tiempos son el Boeing 727, el Boeing 747 y el Concorde. No me pidas razones objetivas, pues no soy capaz de dártelas. En su día fueron auténticas obras de arte de la ingeniería, que marcaron auténticos hitos en la historia de la aeronáutica. Hoy en día, probablemente, los más modernos y avanzados sean aeronaves como el Airbus A350 o el Boeing 787 Dreamliner, pero mi corazón sigue estando con aquellos “bichos” del siglo pasado.
¿Cuáles son los asientos más seguros para sentarse en un avión?
Es una pregunta interesante y que me formulan mucho, pero que no tiene respuesta. Hay muchísimos artículos en internet elaborados en base a estadísticas que dicen que los asientos de cola (por ejemplo) son más o menos seguros en base a X accidentes consultados, pero la realidad es que dependiendo del tipo de accidente que se produzca, el asiento que parece más seguro en un incidente determinado puede no serlo tanto en otro diferente. También va a haber otros muchos factores que van a influir, tales como lugar del accidente (no es lo mismo en tierra que en mar), modelo de avión involucrado, forma en que se realiza la evacuación (si es que puede llevarse a cabo) y un largo etc. En definitiva, no es una pregunta que se pueda responder de forma concreta.
¿Qué opina sobre la propuesta de instalar antenas 5G en los aviones para realizar llamadas y conectarse a Internet?
No es algo en lo que me considere experto, ni mucho menos, pero creo que es una obviedad que la tecnología que hace posible las telecomunicaciones móviles ha avanzado los suficiente como para que se lleven a cabo ciertos cambios de una forma segura y eficaz. La Comisión Europea ya ha adaptado la legislación para que todo tipo de dispositivos electrónicos puedan aprovechar la conectividad en el aire de igual forma que lo hacen en tierra firme. Es cierto que en EEUU se han reportado algunos incidentes derivados de interferencias de repetidores 5G en los radioaltímetros de los aviones, pero no debemos olvidar que esto es una cuestión de frecuencias y que las frecuencias 5G en EEUU son diferentes a las que se utilizan en Europa. Aquí, hasta la fecha, no se han registrado incidentes en este sentido.
Sea como sea, estoy seguro de que, como se hace siempre en aviación, se llevarán a cabo suficientes pruebas previas a su implementación y será algo que cuando se lleve a cabo se tendrá la certeza de que es algo plenamente seguro.
¿Qué retos tiene el sector aeronáutico?
Ahora que parece que el sector está recuperando las cifras prepandemia (aunque parece que en 2022 de una forma mucho más lenta que en el año anterior), creo que es el momento de que los fabricantes empiecen también a recuperar las cifras de producción anteriores al Covid. Esto permitirá a la industria adentrarse a un ritmo mucho más rápido en la llamada “clean aviation”, un programa europeo que permitirá desarrollar aeronaves cada vez más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
Tenemos que tener muy presente que, según el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE), el sector aeronáutico es la actividad industrial que más invierte en innovación en España. Por eso es importante su impulso y desarrollo y que todas aquellas normativas que los gobiernos lleven a sus parlamentos, sean algo meditado y desarrollado desde la objetividad, el raciocino y el sentido común, dejando a un lado las emociones y las posturas ideológicas radicales (y científicamente erróneas) como estamos pudiendo observar en algún país de nuestro entorno.
