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La cara oculta de la financiación contra el terrorismo

Los fondos económicos destinados a luchar contra ataques terroristas se están gastando en «compras masivas de tecnología de vigilancia» para los departamentos de Policía de Estados Unidos, según muestra un informe realizado por las organizaciones activistas Action Center on Race and Economy (ACRE), LittleSis, MediaJustice e Immigrant Defense Project.

El Programa de Subsidios de Seguridad Nacional de EE UU (The Homeland Security Grant Program), dirigido por la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), ha repartido desde 2002 al menos 28.000 millones de dólares (26.276 millones de euros) a agencias estatales y locales para luchar contra el terrorismo, según el informe.

Comprar tecnología de espionaje

Sin embargo, los registros públicos obtenidos por una serie de investigadores encontraron que el Departamento de Policía de Los Ángeles utilizó fondos del programa para comprar lectores automáticos de matrículas por valor de al menos 1,27 millones de dólares (1,19 millones de euros), equipos de radio por un valor de más de 24 millones de dólares (22,5 millones de euros), plataformas de fusión de datos de Palantir, software de control de redes sociales, simuladores de sitios móviles valorados en más de 600.000 dólares (563.000 euros) y equipo SWAT (antidisturbios).

Estas subvenciones son financiadas por el gobierno federal de EEUU, lo que significa que estas compras no cuentan con tanta transparencia. De esta forma, los ciudadanos se mantienen cada vez más al margen sobre la adquisición de tecnología policial.

vigilancia
Cámaras de vigilancia. Foto: Pixabay.

Terrorismo y control público

El informe también explica cómo las agencias gubernamentales han utilizado las «narrativas antiterroristas» desde los atentados del 11 de septiembre para justificar la creación de una fuerza policial militarizada y la explosión de la vigilancia pública.

El informe destaca la Iniciativa de Seguridad del Área Urbana (UASI), que se trata del programa más grande dentro del Programa de Subvenciones de Seguridad Nacional, que también incluye la Operación Stonegarden, un programa de gestión de fronteras, y el Programa Estatal de Seguridad Nacional, una iniciativa de tecnología de seguridad.

UASI no es la única forma en que las fuerzas policiales obtienen tecnología por parte del gobierno federal. El Programa 1033 es otro ejemplo. La policía lo ha utilizado para adquirir suministros militares por valor de más de 7 mil millones de dólares, como tanques, vehículos terrestres autónomos y armas de fuego.

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