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¿Qué hacer en caso de incendio en el hogar?

¿Has pensado alguna vez qué deberías hacer si se origina un incendio en casa? ¿Cómo puedo prevenir un incendio en mi vivienda?… Los incendios en hogares se siguen produciendo e incluso incrementándose. Solo basta echar un vistazo al último Estudio de Víctimas de Incendio y Explosiones en España elaborado por la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), que posiciona al 2021 como el segundo año con más víctimas por incendios en viviendas.

Los datos lo dicen todo: en 2021 se produjeron más de 127.600 incendios o explosiones de los cuales casi 17.400 ocurrieron en viviendas, dejando un total de 204 fallecidos. Las principales causas de muertes por incendios en los hogares son la intoxicación de humo o gases tóxicos (66,4%) y las quemaduras (23%).

Entre las causas más comunes que pueden originar un incendio están en primer lugar los dispositivos productores de calor: las estufas, los radiadores y los braseros. En segundo lugar, están los problemas eléctricos relacionados con el mal uso de enchufes, regletas y baterías. Por último, se encuentran los incendios originados por fuga de gases y por el consumo de tabaco.

En este sentido, Antonio Tortosa, vicepresidente de TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección Contra Incendios asegura que “los nuevos hábitos y usos en las viviendas, donde pasamos más tiempo que antes de la pandemia; los nuevos materiales de construcción y decoración, que hacen que los incendios se propaguen con mayor rapidez, y la pobreza energética, que conlleva la falta de revisión de las instalaciones, la sobrecarga de enchufes y el riesgo de estufas y calefactores, nos dan como resultado hallarnos en los índices de riesgo más altos de la historia”.

¿Cómo prevenir un incendio en mi vivienda?

Si bien el fuego se puede originar en cualquier parte de nuestro hogar o incluso en cualquier parte del edificio (en caso de viviendas en bloques de edificios) resulta importante llevar a cabo una serie de medidas preventivas para garantizar la seguridad y la protección.

La Fundación MAPFRE y la APTB recomiendan no sobrecargar las instalaciones eléctricas, sobre todo los enchufes, y evitar el uso de braseros, además de no desatender velas, planchas o sartenes y no utilizar combustibles para avivar el fuego.

En el área de la cocina Antonio Tortosa propone medidas de prevención contra incendios como limpiar la campana de humo y colocar las sartenes en el fuego de forma que los mangos no sobresalgan. Es importante evitar que los niños jueguen en la cocina y, antes de salir de casa, asegurarse de que todos los electrodomésticos estén totalmente apagados. Con respecto a las estufas debemos mantenerlas alejadas de los muebles y tejidos y nunca poner encima ropa a secar.

Además, Tortosa resalta la importancia de llevar a cabo una revisión de las instalaciones por técnicos especializados sobre todo cuando se observen fallos en su funcionamiento. Además, opta por la protección de los hogares mediante la instalación de detector de humo, extintor, manta ignífuga (manta apagafuego para evitar posibles quemaduras) o rociadores automáticos.

En el caso de que se reforme la vivienda se aconseja incluir protección pasiva que consiste en el uso de elementos constructivos y productos especiales que puedan evitar el inicio y la propagación de un incendio. Estos elementos facilitan la evacuación de las personas de forma segura y, además, ofrecen un plus de tiempo a los equipos de bomberos para sus labores de intervención y rescate.

¿Qué hacer si se da un caso de incendio en el hogar?

Ante un caso de incendio debemos tener en mente que lo más importante es nuestra seguridad física. Si el humo o el fuego no están bloqueando las salidas, la prioridad principal es salir de casa y sacar a aquellas personas que lo necesiten. Acto seguido, debemos llamar al 1-1-2.

Por el contrario, si se observa humo debajo de la puerta no se puede salir. Antonio Tortosa explica “hay que protegerse de la inhalación de humo, descendiendo al suelo y gateando. Se debe cubrir nariz y boca, si no se puede escapar, cerrar la puerta y cubrir todas las ranuras a su alrededor con tela o cinta adhesiva para mantener el humo fuera el mayor tiempo posible. Se debe pedir ayuda desde una ventana y hacer lo posible para que otras personas puedan oírte o verte. Si conseguimos salir, hay que alejarse del edificio”.

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