La primera jornada del Congreso Security Forum 2022 arrancó con uno de los temas más populares a nivel tecnológico: el metaverso. Los asistentes a esta charla pudieron conocer gracias a la experiencia de Pedro A. de Alarcón Sánchez, Gerente Big Data & AI en Core Innovation y Chief Digital Officer de Telefónica, cómo funciona este nuevo paradigma digital.
En concreto, de Alarcón explicó toda la tecnología qué hay detrás de la construcción de los metaversos, porque este es un término que debe usarse en plural ya que no habrá solamente un espacio en el que todos nos encontremos a través de avatares, sino múltiples entornos con los que interactuar. Y para que esto sea posible, es fundamental conocer a fondo cómo se construirán para abordar la seguridad de los usuarios de punto a punto.
Para entender el metaverso hay que saber qué es la Web3
Pedro de Alarcón realizó un repaso sobre la historia de internet, explicando en qué consistía cada etapa hasta llegar a la más importante: la Web3. “En la Web3, por primera vez, podemos poseer elementos digitales”, apunta. Y explica que, hasta ahora, en la Web 2.0, la de las redes sociales, el usuario cedía sus datos y contenidos a una tercera plataforma. Así, todo lo que se generaba en este entorno digital pasaba a ser propiedad de otros. En la Web3, cada individuo es poseedor de la información que genera, de tal manera que se crea un entorno donde la información está descentralizada.
Ahora sí, ¿qué es el metaverso?
El metaverso va más allá del componente de inmersión social, que es posiblemente el más conocido junto a las criptomonedas y los NFT. En su lugar, el experto de Telefónica explicó los siete elementos que debe tener un entorno de este tipo para ser considerado metaverso.
El primero es la descentralización, o lo que es lo mismo, que la información no sea propiedad de unos pocos. Lo cual está ligado al siguiente elemento, que es el cambio en la propiedad o la titularidad de los contenidos. Esto también está relacionado con el siguiente cambio respecto a la Web 2.0, y es que en el metaverso cambia la manera en la que la identidad de los usuarios es concebida, pasando a la autosoberanía de la propia identidad y los datos.
El metaverso también propone cambios en la composición de los productos o servicios creados. “Lo que creamos en Facebook es muy difícil llevarlo a otro lado y en el metaverso esto cambia”, explica Pedro de Alarcón.
Estos cambios en la propiedad de los datos, lleva de manera lógica a la necesidad de operar con tecnologías open source o de fuente abierta. “Casi todo el código con el que está escrito cualquier blockchain o un metaverso suele ser abierto. Y al final, el sentido de propiedad de todo esto es de una comunidad, no es de un actor centralizado”, señala.
Y por último, está el componente de inmersión social en el metaverso, que es el que reina en el imaginario colectivo de la gran mayoría.
Principales riesgos de seguridad en el metaverso
Durante su intervención, también destacó algunos de los elementos sobre los que se apoyan los metaversos. Todos ellos suponen un reto de seguridad que debe ser abordado desde la concepción misma para garantizar el correcto funcionamiento de estas nuevas realidades virtuales. Por ejemplo, destacó las wallets o billeteras digitales, los NFTs, la identidad digital, los contratos inteligentes o smart contracts y los avatares que se emplean.
En lo que respecta a la seguridad destaca tres activos: la autenticación y custodia de la identidad, los NFT y las características particulares de cada metaverso, que pueden suponer un riesgo en la seguridad.
Sobre la gestión de la identidad explica que “con el metaverso es la primera vez que tenemos control de nuestra identidad. En la web 2, empresas como Google, Facebook, etc, son los dueños y custodios de nuestra identidad y ellos son los que lo controlan y permiten el acceso”. Y continuaba explicando que en la web 3, cada usuario es responsable de sus datos, no hay acceso a opciones de recuperación de estos datos porque la gestión es completamente individual.
Los NFTs son otro de los elementos que preocupan desde el punto de vista de la ciberseguridad. Pero antes de entrar en los detalles, el experto explicó qué es un NTF.
“Se trata de una pieza de internet que tú compras y que, como poseedor, puede servir para, primero, autenticar que tú eres el único propietario de un activo en internet; segundo, es indivisible, no se puede romper ni fragmentar para venderlo, lo que lo convierte en algo muy atractivo porque ese bloque va a viajar siempre junto; tercero, es transferible, yo puedo vender ese NFT a otra persona y el creador de ese NFT incluso puede seguir teniendo beneficios de ese intercambio o lo puedo mantener. Esta tecnología es interesante porque activa un mercado”, explica. Pero insiste en que este tipo de tecnología es más valiosa que esto.
“Los NFT también sirven para votar dentro de la red Web3, para tomar decisiones dentro de esta red o comunidad; puede servir para autenticarme y darme acceso; o lo pueden usar las marcas como forma de recompensa y para segmentar a sus usuarios”, añade.
La importancia de la trazabilidad en la tecnología blockchain
Uno de los mayores retos de una red descentralizada como es la del metaverso está ligada con la identificación del origen de algunos ataques, como los tipo phising, ya que no es tan fácil bloquear una IP, como podría ocurrir con la Web 2.0.
Pedro de Alarcón puso como ejemplo de la importancia que tiene la trazabilidad propia del metaverso el ataque WannaCry que sufrió Telefónica en 2017, donde incidió en la importancia de contar con herramientas de ciberseguridad dentro de la empresa que contribuyan a prevenir o resolver este tipo de ataques lo antes posible.
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