Los centros de seguridad públicos y privados, transportes y operaciones de emergencia están procesando cada vez más contenido de vídeo y, a medida que aumenta el número de fuentes de vídeo, los operadores que controlan estas cámaras necesitan nuevas herramientas para asegurarse de que están al tanto de lo que está sucediendo y puedan tomar decisiones críticas en tiempo real.
Impulsado por un motor de Inteligencia Artificial avanzado, el análisis de vídeo cuenta con una mayor precisión a través de un modelo de aprendizaje profundo. Las cámaras con Inteligencia Artificial pueden filtrar objetos de manera inteligente para enforcarse en la detección y clasificación de humanos, vehículos e incluso animales.
Permiten la diferenciación entre humano y animal, la detección de rostros, género y altura, e incluso la identificación de personas para la clasificación de personal autorizado y no autorizado, así como la identificación de características aplicadas a vehículos, como la detección e identificación de marca, modelo, color e incluso la identificación de matrículas, lo cual nos aporta un máximo control sobre vehículos autorizados o no y la consulta de matrículas en bases de datos en tiempo real.
Gracias a estas capacidades podemos llevar a cabo la detección, junto con múltiples reglas de eventos como la entrada a la región, el objeto removido, el merodeo, persona caída, etc.
Las nuevas tecnologías IA ayudan a reducir la carga del sistema y del servidor, estructurando un sistema de alta eficiencia y analizando una gran cantidad de datos que
hasta ahora no resultaba posible gestionar, permitiendo un procesamiento más rápido y una mayor inmediatez en las alarmas, notificaciones e informaciones estimadas por las aplicaciones
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