En la actualidad, el fraude se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las empresas españolas ya que, para la mayoría, supone pérdidas anuales de más de 1 millón de euros. Así lo revela el «Informe sobre el estado del fraude en España 2019-2020» presentado por la Asociación de Empresas Españolas Contra el Fraude, AEECF. Y es que, de acuerdo con el estudio, en el último año se ha observado un incremento en los intentos de fraude en el país, siendo la suplantación de identidad el tipo de estafa que más se ha reportado, seguido por los ataques de phishing y el fraude documental.
En cuanto a las zonas donde se registra la mayor cantidad de actividades fraudulentas, el 70% de los encuestados por la AEECF destaca a la Comunidad Madrid como el principal foco, seguida por Andalucía. Por su parte, el 80% indica, a su vez, que Madrid es también la comunidad con el mayor incremento de fraude durante el último año con respecto al anterior; aunque la Comunidad Valenciana ha experimentado un notable aumento de este tipo de delitos.
En lo que se refiere al fraude online, el 78% de los asociados consultados asegura que en los últimos tres años se ha incrementado la preocupación por este tipo de delitos. Una tendencia que, de acuerdo con la asociación, seguirá en aumento a medida que los clientes y consumidores se decanten más por las transacciones electrónicas.
Se trata de un informe que «ofrece una visión global sobre la situación en la que nos encontramos en España con respecto al fraude; presentando las tendencias, retos y evolución de este tipo de delitos en el país durante el último año. Este estudio representa una pieza fundamental en nuestra misión de convertirnos en la comunidad de referencia y principal plataforma colaborativa para la lucha contra el fraude en la empresa», explica Rita Estévez, presidenta de la AEECF
Estrategias para la lucha contra el fraude
La tecnología es, sin duda, la gran aliada para la prevención del fraude, explica el informe. Es por ello que, más de la mitad de las empresas consultadas, el 56%, confirma que la mejora de las capacidades de detección de fraude mediante el uso de la tecnología es la estrategia que mejor describe las iniciativas que está siguiendo.
La segunda medida más utilizada para la lucha contra el fraude reside en el enriquecimiento de la propia información que la compañía dispone de sus usuarios para así poder realizar un mejor análisis y valoración de cada cliente, que permita acometer tareas preventivas. En lo que coincide el 70% de los encuestados es en que la compartición de datos sectorial o multisectorial reduce la tasa de fraude entre un 25% y un 50%.
Objetivo a futuro: prevenir
La mayoría de los consultados, un 39%, opina que el principal reto para evitar actividades irregulares está en diseñar procesos de prevención del fraude cada vez más sofisticados que no interfieran en la experiencia del cliente.
Para la elaboración del presente estudio, la AEECF ha realizado una consulta entre los miembros de la asociación acerca del estado actual de sus departamentos de prevención del fraude. Datos que han sido recopilados entre empresas provenientes del sector de financieras de consumo (39%), banca (22%), telco (17%), financieras de automoción (11%) y empresas de micropréstamos (11%).
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