Juan Manuel Zarco. Presidente de Foro Efitec
Se nos pide algo casi imposible en este artículo. Condensar en un número finito de palabras algo que tiene unas posibilidades infinitas. A casi un año del comienzo de esta situación tan extraña que estamos viviendo y con la esperanza de superarla en breve, podemos intentar hacer un breve balance. La crisis ha afectado de manera general a todos los sectores, pero no a todos de igual manera.
Desde hace pocos años venimos leyendo y escuchando mensajes, muchas veces un bombardeo de información, sobre la transformación digital. La digitalización está determinada por la incorporación a la «Nueva Economía» de nuevos consumidores y gestores conocidos como «Millennials» que han cambiado sus hábitos, disponen de gran cantidad de información y de acceso instantáneo, que además poseen una capacidad de comprar en cualquier lado.
Pero la transformación digital es bastante más compleja que adaptar los procesos conocidos mediante nuevas tecnologías innovadoras o sistemas informáticos o aplicaciones. En realidad se trata de establecer nuevos modelos de negocio, específicamente diseñados para nativos digitales unidos umbilicalmente a un teléfono móvil. Obviamente la combinación de los avances tecnológicos y nuevos procesos, como por ejemplo 5G, IA, Big Data, Blockchain o el almacenamiento en la Nube.
Todo esto nos va a dotar de medios para ese nuevo modelo de negocio con análisis de datos en una cantidad como nunca antes hemos conocido. Una vez entendido esto veremos que digitalizar una organización no solo es aplicar tecnología, que por la evolución de la misma se va actualizando permanentemente, sino que debe ser enfocarse en un nuevo diseño del modelo (de gestión o de negocio, según la parte de la organización que lo aplica). Esto es, definir los productos y servicios.
Hasta aquí, hemos visto un resumen de lo que podemos encontrar en los análisis y recomendaciones de los expertos en digitalización, así que ahora trataremos de aplicarlo a las responsabilidades que recaen en el Área de Seguridad.
La mayoría de las entidades financieras hace tiempo que supieron ver la necesidad de adecuarse al nuevo tipo de cliente comentado más arriba, y comenzaron una labor que conlleva grandes inversiones y no exenta de grandes sacrificios que están suponiendo este cambio de modelo, tanto en el número de empleados como puntos de venta.
Cambio de modelo
El departamento de Seguridad tiene una especificidad muy peculiar dentro de la organización, pero esto no debe ser motivo para quedar al margen de los planes de digitalización de la empresa, que lógicamente van a estar enfocados en el cliente digital. Teniendo en cuenta que la misión primordial del departamento es la protección de las personas, los bienes y servicios de la organización, debemos ser conscientes qué nos vamos a encontrar al adecuarnos al cambio de modelo.
En mi opinión pueden ser, entre otros, los siguientes: mayor peso de la protección de la información y de los servicios digitales prestados, falta de conocimiento digital en algún miembro del departamento, lo que se conoce como inadaptados digitales. Colaboradores o empresas con falta de experiencia digital que no permitan dar continuidad a los servicios que presta el departamento.
Por ello es preciso evaluar cómo funciona el departamento, analizar los servicios que se prestan, emplear el software adecuado para mejorar el rendimiento del departamento.
