Sacha Paredes. Sales Manager. Spain & Portugal. Pelco
Las instalaciones de atención médica representan una de las industrias más grandes en las que son requeridas soluciones integrales de seguridad, con algunas de las necesidades más complejas de supervisión y colaboración. En estas instalaciones, la atención y protección del paciente es el objetivo primordial, y los responsables de Seguridad deben saber equilibrar la naturaleza curativa de estas instalaciones con la seguridad de las personas y los activos.
Los hospitales, en particular, son grandes instalaciones con una cantidad significativa de tráfico de personas, la mayoría de las cuales son completamente desconocidas para el personal. Por ello es imprescindible que cuenten con un sistema de seguridad hospitalaria rápido y eficaz, y una solución de videovigilancia sólida es un activo vital para garantizar una mayor seguridad para el personal sanitario y los pacientes, así como una reducción en los robos y los accesos indebidos en áreas restringidas como los quirófanos, Unidades de Cuidados Intensivos o la farmacia del hospital. Y todo con alta disponibilidad (24/7, 365 días al año).
La seguridad en el sistema de salud requiere soluciones integrales de vídeo diseñadas especialmente para estos entornos, que cumplan con las estrictas regulaciones gubernamentales en todo el mundo y que, además de mejorar la seguridad integral de las instalaciones, permitan también mejorar los estándares del entorno de atención al paciente, los procesos de trabajo y los procedimientos operativos. Dicho esto, hay varias áreas en las que el vídeo es un componente útil y necesario para un plan de seguridad general:
Seguridad perimetral y exterior
Los espacios interiores no son las únicas áreas que requieren una seguridad hospitalaria sólida. Los estacionamientos y las áreas circundantes también necesitan sistemas de vigilancia para garantizar mayores niveles de seguridad. El sistema de gestión de vídeo puede alertar y permitir a los operadores observar los vehículos de emergencia que llegan y gestionar el posible hacinamiento del parking de visitas.
Los operadores de seguridad también pueden utilizar software de análisis de vídeo, como el reconocimiento automático de matrículas (ALPR), para controlar de manera adecuada el flujo de tráfico en las instalaciones sanitarias y sus alrededores, y complementar el sistema de control de accesos. Esta capacidad también es útil en investigaciones donde la información vinculada a las placas de matrícula puede ser necesaria para la policía en caso de que se produzca un incidente.
Tecnología adaptable
La iluminación puede ser un reto fuera de los horarios de atención, cuando oscurece, o en zonas de poca iluminación. En estas zonas hay mayor riesgo de intrusión o de que se produzcan actividades no deseadas, especialmente si las cámaras de seguridad en los hospitales no están equipadas para manejar situaciones de poca iluminación.
La tecnología de videovigilancia que aprovecha la iluminación IR adaptativa o tecnologías como Pelco Surevision, son capaces de producir imágenes de alta calidad y nivel de detalle con ausencia total de iluminación, por lo que los responsables de Seguridad pueden garantizar que incluso las áreas más oscuras estén totalmente controladas.
Toma de decisiones basada en inteligencia
Los datos del vídeo capturado son una parte integral de las soluciones VMS que aplican algoritmos de análisis a esos datos, en un esfuerzo por ayudar a los operadores en la toma de decisiones. Atrás quedaron los días en los que un operador de seguridad miraba los vídeos de las diferentes cámaras buscando algo de interés.
Este enfoque reactivo de la supervisión ha dado paso a un nivel de inteligencia, que permite a los operadores abordar de manera proactiva las situaciones antes de que se conviertan en un problema. Por ejemplo, establecer parámetros específicos alrededor de áreas restringidas, que alerten a los operadores cuando se violan estas áreas, puede ayudar a frustrar posibles incidentes.
Las analíticas de vídeo de nuestra compañía, embebidas en todas sus cámaras, incluyen la detección de objetos abandonados, merodeo, sabotaje, vehículo detenido, detección de sonido a un nivel de decibelios determinado, conteo de vehículos/personas, detección de movimiento, y son más ejemplos de cómo la inteligencia derivada del vídeo puede ayudar a los operadores, estableciendo diferentes alarmas automáticas en función de las necesidades de la instalación.
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