Como proveedor de un sector como el de la transformación de energía, AGA ha volcado todo el esfuerzo en el suministro de sistemas de seguridad para aquellas empresas cuya actividad es clave para el normal funcionamiento de la energía eléctrica en infraestructuras críticas, hoy más necesaria que nunca.
Para AGA, la seguridad no es solo una cualidad, una característica destacable de los sistemas de apertura y cierre, sino un elemento que forma parte de su ADN. La seguridad entendida no solo desde el ámbito de la salud, también en aquél que incide en la protección física de las personas y en la de sus bienes materiales.
Por esa razón, ha seguido trabajando a pesar de los inconvenientes, sin bajar la guardia, respetando los protocolos de seguridad.
«Somos conscientes de la dificultad y el riesgo al que estamos sometidos, pero tenemos a nuestro favor el propósito y la voluntad de todo el equipo humano que nos acompaña, suficiente para dar respuesta al reto que supone trabajar en unas condiciones tan especiales», apuntan fuentes de la compañía vasca.
Desde AGA mandan al sector «un mensaje de ánimo y superación. Miramos el futuro con la misma decisión con la que hemos actuado todos estos años, sobreponiéndonos a las dificultades con el apoyo y esfuerzo de todas las personas que antes y ahora han hecho posible este proyecto».
