«Cada evento está vivo hasta la dispersión del público, y es diferente independientemente de que el número de espectadores y formato sea incluso el mismo», asegura Raúl Valera Tena, director de Seguridad, experto en la elaboración e implantación de Planes de Seguridad, Emergencias y Autoprotección en eventos, quien analiza en esta entrevista los elementos de seguridad a considerar a la hora de garantizar la seguridad de un gran evento.
—Desde su experiencia durante años como director de la Dirección de Seguridad y Emergencias y del departamento de Seguridad de Madrid Destino, ¿cómo se organiza la celebración de un gran evento de ocio o cultural en las instalaciones municipales?
—En primer lugar, quiero dar las gracias al equipo del CNP de Red Azul, destacando a Ana, Ramón, y al gran maestro Julio Camino, por su inestimable apoyo, así como a los diferentes Servicios Públicos y Privados de Seguridad y Emergencias, y a otros posibles implicados en la coordinación de los eventos que he gestionado; y en especial al equipo de Cuadernos de Seguridad por difundir esta entrevista, y apoyarme en los numerosos congresos y jornadas en los que venimos coincidiendo.
En relación a la pregunta, ante la falta de regulación y homogeneización normativa en materia de eventos,espectáculos públicos y actividades recreativas (por ejemplo, no hay una clasificación de lo que se considera un gran evento, excepto en el ámbito internacional, pero sin marcar cifras), se redactaron diferentes instrucciones internas a seguir de obligado cumplimiento en cada evento, con el fin de estar coordinados los diferentes implicados e interlocutores.
Siendo obligatorias reuniones previas y posteriores de coordinación y evaluación de cada evento en base a una memoria descriptiva exigida al organizador para evaluar la viabilidad, dando traslado de las diferentes normas internas y normativa de aplicación de obligado cumplimiento.
Además una vez mantenidas las reuniones internas, se trasladaba, previamente al evento, toda la información de interés a Delegación de Gobierno, Red Azul (programa bidireccional de comunicación con CNP), Direcciones Generales y Oficina de Actos en Vía Pública, dependientes de la Coordinación General de Seguridad, Salud y Emergencias, o a otros posibles entes públicos o privados que pudieran verse implicados o afectados por alguna de las fases del evento, manteniendo reuniones de coordinación en su caso.
Igualmente, impartíamos a todo el personal implicado en el desarrollo y celebración de los diferentes eventos, briefings previos al inicio de cada evento, en el que se convocaba a organizadores, servicios sanitarios, personal de seguridad y auxiliar de servicios, mantenimiento y limpieza, a fin de explicar los códigos de comunicación, el material disponible, puntos de reunión exterior, medidas a tomar en caso de emergencia y evacuación (confinamiento, conato, emergencia parcial o total), con entrega de trípticos y control de firmas con carácter previo al inicio del evento.
Todo ello, independientemente de la implantación de cada Plan de Autoprotección o Medidas de Emergencia específicas, formación teórica y práctica, real y efectiva, simulacros y evaluaciones.
—Madrid también es escenario de otro tipo de eventos multitudinarios como es la Cabalgata de Reyes, Fiestas Patronales, …. ¿cómo varía la metodología de trabajo en cuanto a seguridad y emergencias? ¿Con qué efectivos contaba?
—Además teníamos el encargo por parte del Ayuntamiento de Madrid de la gestión de las grandes fiestas y campañas municipales multitudinarias, como Cabalgata de Reyes, fiestas patronales de San Isidro, Veranos de la Villa, Campaña Navideña o Año Nuevo Chino, entre otras, y de los espectáculos con pirotecnia que suelen poner el broche final.
Dependiendo de la memoria (y tipología del evento) indicada anteriormente, del análisis de la información, y de las reuniones de coordinación mantenidas con los diferentes implicados internos y externos, llevabamos a cabo la planificación, en materia de actividades de seguridad privada, analizando posibles riesgos y normativa de aplicación, referidos a gestión documental,autorizaciones, y protección frente a todo tipo de riesgos.
Los efectivos de los diferentes dispositivos se establecían en base al marco competencial de cada implicado, si bien, como buena práctica aplicábamos la normativa más restrictiva a nivel nacional en materia de seguridad privada, e implementábamos dispositivos sanitarios también en las fases de montaje y desmontaje de estructuras eventuales, temporales o efímeras.
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