La alarma social frente a la expansión del coronavirus ha provocado un elevado aumento de en la demanda y uso de mascarillas llegando a ocasionar problemas de abastecimiento en hospitales y centros sanitarios donde su uso es necesario. Pero, ¿sabes realmente que tipo de mascarillas previenen este nuevo virus?
ASEPAL lanza dos mensajes claros acerca del uso de mascarillas quirúrgicas y mascarillas autofiltrantes contra partículas, utilizadas como medida de protección frente a este tipo de agente biológico:
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Si usted está sano, el uso de una mascarilla quirúrgica solo será necesario si debe cuidar a alguien sospechoso de estar infectado con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Si no se da esta circunstancia, usted no necesita en absoluto ni adquirir, ni utilizar este dispositivo médico.
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Las mascarillas autofiltrantes contra partículas (FF P2 o FF P3) solo están indicadas por las autoridades sanitarias de todo el mundo única y exclusivamente para el personal que tome las muestras clínicas, atienda a casos en investigación, probables o confirmados o las personas que entren en la habitación de aislamiento (ej.: familiares, personal de limpieza…).
Una vez más, si usted no se encuentra dentro de estos grupos, muy probablemente no necesitará ni adquirir ni utilizar este equipo de protección individual (EPI) como medio de protección contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
En las últimas semanas, hemos asistido a un incremento excesivamente elevado a escala global en la demanda y uso de mascarillas quirúrgicas y mascarillas autofiltrantes contra partículas por parte de la población en general, como medida de protección contra el coronavirus. En nuestro país, los comunicados de las autoridades sanitarias no indican el uso de estos equipos para el uso por parte de la población con el fin de protegerse contra el contagio.
En este comunicado, ASEPAL pretende indicar de una manera simple qué son las mascarillas quirúrgicas, qué son las mascarillas de protección y cuándo deben ser usadas unas y otras.
¿Qué es una mascarilla quirúrgica y cuándo debo usarla?
Las mascarillas quirúrgicas son dispositivos médicos que se utilizan en pacientes infectados (o sospechosos de estar infectados), y tienen la finalidad de proteger la dispersión del aerosol que se genera al estornudar o al toser, medio a través del cual se propagan la mayoría de los microbios.
Su finalidad principal no es la de ofrecer protección al portador de la mascarilla, dado que las mascarillas quirúrgicas no garantizan un sellado adecuado entre la cara del usuario y el equipo, no proporcionan niveles de protección significativos, dado que el portador de la mascarilla quirúrgica estará siempre respirando una porción de aire no filtrado muy significativa.
En este sentido, la OMS, como máxima autoridad sanitaria a nivel internacional, aclara lo siguiente:
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El uso principal de las mascarillas quirúrgicas es el de ser colocadas en pacientes infectados o sospechosos de estar infectados.
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La recomendación de uso de mascarillas quirúrgicas que la OMS hace está orientada a personas que estén infectadas y para personas que entren en la misma sala que el enfermo. Para este último grupo de personas, el uso de mascarillas quirúrgicas puede ofrecer cierta protección siempre y cuando el portador de la mascarilla se mantenga a un metro aproximadamente de la persona enferma, cuando el enfermo lleve mascarilla quirúrgica (minimizando así la dispersión del virus) y siempre y cuando el paciente no esté siendo sometido a tratamientos médicos que puedan generar aerosoles de fluidos contaminados.
El uso generalizado por parte de la población de este tipo de dispositivos médicos puede suponer dificultades en el acceso de este tipo de equipos para las personas que realmente los necesitan, y que son los que la OMS identifica de forma precisa y rotunda.
¿Qué es una mascarilla autofiltrante contra partículas y cuándo debo usarla?
Una mascarilla autofiltrante contra partículas es un EPI destinado a proteger al portador de la misma, evitando que respire partículas sólidas, aerosoles y humos que pueden contener algún contaminante. Su efectividad se basa, por un lado, en la eficacia del material filtrante que conforma la mascarilla, y que las clasifica en mascarillas tipo FF P1, FF P2 y FF P3, donde la mascarilla FF P1 tiene menor eficacia filtrante que la FF P3.
El otro factor que determina la efectividad de la mascarilla es su capacidad de ajustarse a la cara del usuario, impidiendo así la entrada de aire desde el exterior de la mascarilla hacia el interior. Estas mascarillas, se identifican con el número de la norma que deben cumplir: EN 149; y con la eficacia filtrante de la mascarilla: FF P1, FF P2 o FF P3, según corresponda.
Este tipo de equipos sólo debe ser usado por el personal que tome las muestras clínicas, atienda a casos en investigación, probables o confirmados o las personas que entren en la habitación de aislamiento (ej.: familiares, personal de limpieza…).
El uso generalizado por parte de la población de este tipo de EPI, podría suponer un grave problema de suministro para los profesionales que deban hacer uso de estos EPI, o para otros sectores de la población para los cuales, el uso de estos equipos, haya sido específicamente prescrito.
Como conclusión final, ASEPAL aconseja que se siga en todo momento las recomendaciones de protección contra el contagio, que las autoridades sanitarias están emitiendo para la población general entre las que se encuentran actos tan sencillos como eficaces, por ejemplo, el lavado frecuente de manos, el mantenimiento de la distancia de 1 metro con personas que estén tosiendo o estornudando, evitar tocarse los ojos, nariz o boca, o cubrirnos la nariz y la boca al estornudar o toser.