Al entrar en la Cuarta Revolución Industrial, los clientes están ansiosos por adoptar la innovación y aprovechar las últimas tecnologías para mejorar la conectividad, la movilidad y el acceso a la información. En este mundo impulsado por la tecnología, proporcionar una experiencia del cliente sin interrupciones y «paso a paso» se ha convertido en una necesidad de todas las industrias comerciales.
Los clientes son los principales activos de cualquier organización y retenerlos es el mayor desafío. La tecnología está facilitando que las industrias presenten procesos comerciales más avanzados que puedan equilibrar la seguridad y la experiencia del cliente al mismo tiempo, siendo la biometría la más importante. La tecnología biométrica está diseñada para crear nuevas experiencias de los clientes mientras marca todas las casillas en términos de seguridad, cumplimiento y aceptación global.
La biometría está transformando la forma en que interactuamos y nos relacionamos con nuestros clientes. Desde dispositivos móviles que requieren autenticación biométrica hasta reemplazar los códigos PIN y usar datos biométricos para abrir cuentas, el mundo de los negocios está experimentando una transformación.
Una clave para el mundo sin claves
En el mundo físico, una cerradura sin llave no sirve de nada y una cerradura con llave duplicada o robada es una amenaza. Lo mismo ocurre con el mundo digital. Las contraseñas siempre se han utilizado como una única línea de defensa para proteger la información privada y limitar el acceso a las cuentas de los usuarios. Significa demasiadas contraseñas para varias cuentas. Además, cambiarlos a tiempo según las pautas y luego recordarlos es bastante problemático para un individuo.
La biometría aborda estas preocupaciones de manera efectiva y reemplaza la necesidad de contraseñas alfanuméricas difíciles. A diferencia de las contraseñas, la biometría no puede ser explotada ni robada, su rasgo único de una persona que siempre permanece con él lo hace más seguro que las claves tradicionales. Además, la biometría, como el escaneo de huellas digitales, el escaneo del iris, el reconocimiento facial, etc., sirven como una sola tecla para desbloquear cada bloqueo.
Hoy en día, los consumidores disfrutan de la facilidad de desbloquear sus teléfonos mediante el escaneo de huellas digitales y el reconocimiento facial, sin preocuparse por las contraseñas. Estos inmensos beneficios para el usuario están haciendo que la tecnología biométrica sea más prometedora y aceptable porque no solo es segura, sino que también nos salva de las tareas de las actividades diarias que requieren mucho tiempo.
Una nueva «cara» a la experiencia del cliente
La experiencia personalizada del cliente es la clave del éxito para cada negocio. Al vivir en un mundo basado en datos, las empresas están cada vez más orientadas al cliente que al producto. Esto hace que la innovación en la experiencia del cliente sea la máxima prioridad de una organización y el camino hacia una experiencia fluida comienza con algo único para cada individuo. ¿Qué puede ser más único que tu cara?
El reconocimiento facial es una de las tecnologías biométricas significativas, basada en una única clave biométrica unificada, que permite una experiencia personalizada sin fricción para los clientes a medida que se mueven a través de diferentes entornos. La biometría facial desbloquea sin esfuerzo la experiencia del cliente sin contacto en múltiples lugares, ya sea centros comerciales, hoteles, restaurantes, estadios o aeropuertos. ¿Qué más necesita un cliente?
Las innovaciones recientes en biometría facial no solo mejoran la seguridad de los lugares públicos, sino que también hacen que el acceso a estos lugares sea más conveniente, rápido, sin esfuerzo y personalizado para los clientes. Atrás quedaron los días en que las personas necesitaban hacer cola y esperar su turno para ser verificado y luego entrar. Los sistemas de reconocimiento facial han automatizado todo el proceso.
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