El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, a través de la Secretaria de Estado para el Avance Digital, ha sido nombrado como Autoridad de Numeración de Vulnerabilidades (CNA: CVE Numbering Authorities)
Con esta designación, a cargo de MITRE (asociación dependiente de la Agencia de Seguridad de la Ciberseguridad y de las Infraestructuras), el INCIBE se convertirá en el único punto de contacto en España para la recepción de vulnerabilidades descubiertas en el ámbito de la Tecnología de la Información (TI), los sistemas industriales y los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT)
Las vulnerabilidades son debilidades en la lógica computacional de un dispositivo, localizadas en los componentes de software y hardware. Si estas vulnerabilidades se explotan tendrían un impacto negativo en la confidencialidad, integridad o disponibilidad de esos equipos y la información que contienen.
Rosa Díaz, director general de INCIBE, resaltó «la importancia de la coordinación y colaboración, tanto nacional como internacional, con agentes competentes en esta materia , esencial para compartir información y ayudar a mejorar en el ámbito de los sistemas industriales«.
Por lo tanto, el INCIBE como CNA, única organización española competente para la designación del identificador estándar CVE para vulnerabilidades existentes en un determinado dispositivo, será el responsable del estudio, gestión, documentación, asignación y divulgación pública de dichas vulnerabilidades coordinándose con el resto de actores en esta materia.
CVE (Common Vulnerabilities and Exposures) es el estándar internacional para la identificación de vulnerabilidades existentes en un determinado dispositivo informático. Al descubrirse un problema en dichos dispositivos, se analiza si el error ha sido descubierto con anterioridad y, si no es así, se le asigna un identificador.
Además y conjuntamente con las organizaciones responsables de los productos afectados por dichas vulnerabilidades, el Instituto se encargará de colaborar en la mitigación del problema de seguridad detectado, publicando las correspondientes actualizaciones y parches para resolver el incidente.
INCIBE seguirá cinco pasos básicos en el proceso de coordinación, siempre que uno de los actores implicados le haya notificado una posible vulnerabilidad: recopilación, análisis, coordinación, mitigación y divulgación