Las viviendas y negocios españoles vivieron una primera mitad del año más segura que en 2018. Así lo corroboran los datos del Barómetro de la Criminalidad de entre enero y junio en lo referente a robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. La estadística del Ministerio del Interior, que se ciñe a poblaciones de más de 30.000 habitantes, refleja una reducción del 7,2% en toda España, situándose en 70.112 casos por los 75.575 del mismo periodo del año anterior.
Por comunidades autónomas, el mayor descenso se registró en Canarias, donde la criminalidad se desplomó un 22,9% entre enero y junio, al bajar de 2.704 a 2.085 robos con fuerza. Le sigue Castilla La Mancha, con una caída del 18,2%: de 3.983 delitos de este tipo en la primera mitad de 2018 a los 3.260 computados un año después. El podio lo completa Baleares, con una disminución del 11,6%.
En el otro extremo se sitúa Navarra, donde domicilios y establecimientos sufrieron un 15,6% más de robos con fuerza en el primer semestre, de 698 a 847, por delante de Cantabria (3,2%) y Aragón (2,65%).
En lo que respecta a las grandes regiones, Madrid bajó un 5,2% entre enero y junio, de 9.492 a 8.998. Por su parte, Cataluña experimentó una reducción del 3,2%, de 16.736 a 16.206, y Andalucía cayó un 6,7%, de 11.840 a 11.042 delitos.
Si hablamos de ciudades autónomas, los robos con fuerza en viviendas y negocios descendieron un 39,1% mientras que en Melilla crecieron un 8,3%.