El director de Seguridad de la Estación Sur de Autobuses, Miguel Ángel Gallego, afirma que «los clientes deben estar protegidos estén donde estén dentro de la estación y es nuestro deber que se sientan, además, seguros». Todo ello sin que se olvide la obligación de «garantizar, sin que la seguridad sea un impedimiento, que las operaciones propias de la estación no se paralicen». En esta entrevista, Gallego repasa las claves para hacer frente a las nuevas amenazas, así como la planificación de la seguridad en una instalación de las características de la Estación Sur de Autobuses de Madrid.
—¿Cuáles son los pilares básicos sobre los que se asienta la estrategia de Seguridad de la Estación Sur de Autobuses?
—El cliente: la mejora constante de la experiencia del cliente. No podemos tomar decisiones sin ponernos en la piel de nuestros clientes y, como tales, no son tan sólo los usuarios viajeros, sino también las compañías que operan en la estación y los comercios existentes.
–Continuidad del negocio: principalmente, debemos garantizar, sin que la seguridad sea un impedimento, que las operaciones propias de la estación no se paralicen; los negocios en general deben de producir al máximo rendimiento.
–Protección: los clientes deben estar protegidos estén donde estén dentro de la estación y es nuestro deber que se sientan, además, seguros. Una estrategia de seguridad completa no puede ser eficaz si nuestros clientes se encuentran más seguros en cafetería que en dársenas, o viceversa. Para ello, contamos con buenos sistemas de gestión de CCTV y control de accesos, que nos aportan una ayuda indispensable en nuestros procesos de seguridad que ejecutan nuestros vigilantes.
–Formación y concienciación: minimizar los riesgos controlando todo aquello que pueda aportar una vulnerabilidad, con formación del equipo de seguridad y de todos los empleados de la estación, para concienciar a los mismos de que la seguridad es cosa de todos. Todo nuestro personal recibe una formación de bienvenida en materias de autoprotección, PRL y ataque terrorista. Estas acciones nos ayudan a evitar que se produzcan incidentes y son un complemento esencial a los sistemas técnicos y protocolos de seguridad implantados.
—¿Se han llevado a cabo en la Estación Sur de Autobuses, en los últimos años, mejoras o ampliaciones en cuanto a aspectos de protección y seguridad?
—La reforma que se realizó hace unos años hizo que se plantaran las bases para el crecimiento en sistemas de seguridad y medidas físicas de protección. Poco a poco, se han ido ampliando los controles de accesos, cámaras, biometría, etc. Es una mejora constante de los sistemas, tanto técnicos como de procesos, y siempre nos surgen nuevos retos que debemos afrontar con firmeza. Para ello, se está llevando a cabo la implementación de la política de seguridad de la empresa, con capacidad de dotar de instrucciones necesarias para enfrentarnos a estos retos. Debemos de anticiparnos a las amenazas y tenemos sistemas que nos facilitan esa misión.
—¿Cómo es el día a día, en cuanto a planificación y organización, para el responsable de Seguridad de una instalación tan singular como es una estación de autobuses?
—En una instalación, como es la Estación Sur, no podemos organizar la seguridad sin contar con las operaciones, donde la relación entre el departamento de Operaciones de la estación y el departamento de Seguridad debe de ser fluida y constante. A partir de ahí, toda planificación irá conjunta; cada uno con sus ámbitos de responsabilidad, pero de la mano. No os podéis imaginar el trabajo constante que se realiza en la estación (mantenimiento de la instalación, acciones de restauración, visitas institucionales, operaciones de transporte especiales, etc.).
Un recorrido en conjunto a diario nos ayuda a planificar y a organizar las operaciones de la estación con la mayor protección para las mismas.
La planificación no es inamovible, debe de tener cierta flexibilidad para adaptarnos inmediatamente a las necesidades del negocio.
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