Por Carlos Chicharro. Director del área de protección contra incendios de Securitas Seguridad España
El nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, RIPCI (RD 513/2017), ha introducido nuevos e importantes conceptos para la regularización del Contra Incendios en nuestro país. El RIPCI contiene nuevas reglas para la certificación y regularización de los productos; exigencias para las empresas instaladoras y mantenedoras, sobre todo en cuanto a su profesionalización y cualificación; normas para la inspección de las instalaciones incluso con carácter retroactivo; regularización de sistemas de protección que ya existían y hasta ahora no estaban reglamentados, y normalización de las revisiones de mantenimiento con criterios y procedimientos documentales que favorecen la profesionalidad y calidad de estos servicios.
La reglamentación busca fomentar la profesionalización de este sector y para ello no sólo se ocupa de establecer las reglas para que los sistemas de protección «funcionen cuando se instalan o mantienen», sino que ha evolucionado para que también se garantice que «los sistemas sigan siendo eficaces y adecuados en el tiempo» para las actividades que protegen. Esta es precisamente la nueva responsabilidad que comparten tanto las propiedades y usuarios como las empresas que fabrican, instalan y mantienen estos sistemas.
En este importante objetivo de garantizar la eficacia de los sistemas, no sólo debe cuidarse que los diseños de los mismos sean adecuados a los riesgos que protegen, sino también, que estos sistemas cumplan su función más importante: «minimizar los siniestros y sobre todo evitar pérdidas de vidas humanas».
En la actualidad, los sistemas de alarma y detección disponen generalmente de las prestaciones, la información y en muchos casos de una alta sensibilidad para detectar de manera eficaz un posible incendio. Sin embargo, en su mayoría no son correctamente atendidos. La razón es simple, normalmente las centrales de incendio no están atendidas por personal cualificado o sencillamente no son atendidas, y de estarlo, generalmente solo lo están en el horario de la actividad que protegen.
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