Con una dilatada experiencia en el sector, Juan Buades es responsable de la seguridad de Casinos del Mediterráneo, que incluye casinos en Alicante, Benidorm y Orihuela. En su opinión, es clave potenciar la cooperación entre casinos para hacer frente a amenazas en constante evolución y en un entorno cada vez más global.
—Para comenzar, ¿podría indicarnos a fecha actual datos concretos actuales de Casino del Mediterráneo: número de trabajadores, número de visitantes, etc?
—A día de hoy Casinos del Mediterráneo cuenta con tres casinos ubicados en la provincia de Alicante. La sede está en la ciudad de Alicante, y disponemos de dos casinos anexos en las ciudades de Benidorm y Orihuela, por lo que estamos bien representados en todos los puntos de la provincia de norte a sur. En cuanto a empleados, en cada uno de los casinos disponemos de un gran número de trabajadores, ya que no sólo nos centramos en el juego en sí, sino que ofrecemos servicios complementarios en restauración, organización de eventos, etc. En el cómputo de las tres salas, tenemos empleados a unos 275 trabajadores.
La provincia de Alicante es una provincia eminentemente turística, así que el número de clientes puede variar entre las temporadas de primavera y verano, a las de otoño e invierno, teniendo una gran acogida por turistas y residentes en la provincia.
—¿Cómo se organiza la seguridad de un casino donde este elemento es una de sus prioridades?
—La seguridad de un casino debe abarcar no sólo la seguridad de la Sala de Juegos, sino que ésta abarca todo el edificio del casino en sí. En este sentido contamos con dos departamentos con funciones diferentes pero conexas, la seguridad interna en la sala de juegos, que conlleva el control del normal funcionamiento del juego, en el control de la entrada como método coercitivo, así utilizamos los medios materiales y humanos necesarios para garantizar que toda persona se encuentre identificada -exigible además por ley-, posteriormente y de cara al juego y demás departamentos, hacemos uso de la auditoría de procedimientos internos en cada departamento, con personal de seguridad debidamente formado para esta función, en coordinación con personal de cada departamento.
Para conseguir tanto una cosa como la otra hacemos uso de los sistemas de Seguridad, anti intrusión, CCTV, etc y de un tiempo a esta parte, también medidas técnicas y organizativas para el control de la ciberseguridad, o seguridad de la Información, más complicada por las condiciones inherentes a las redes telemáticas, que tienden a ser inseguras.
Además, contamos con una seguridad externa que tiene como fin controlar los accesos de clientes y de personal, así como los exteriores del establecimiento.
Hasta hace un tiempo cualquier riesgo venía normalmente en forma presencial (trampas, descuideros, carteristas, etc.) ahora, además, se pueden sustraer valores mucho más importantes (por su dificultad de reposición) desde cualquier lugar del mundo, incluso desde un simple smartphone, ese es nuestro nuevo reto, y para la gestión de este riesgo utilizamos sistemas y directivas acogidas a normas y estándares de probada eficacia.
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