El CCTV es el pasado de la videovigilancia, la nueva era se llama Video Business Intelligence. En torno a esta evolución giró la ponencia de Toni Polo, director comercial para la zona EMEA de Scati en la I Jornada de Seguridad en Casinos y Establecimientos de Juego organizada por Cuadernos de Seguridad.
Atrás quedaron los tiempos en los que las cámaras de videovigilancia se limitaban a grabar con mayor o menor detalle lo que ocurría para detectar incidencias o comportamientos indeseados.
La tecnología aplicada a videovigilancia ha evolucionado desde este enfoque reactivo a convertirse en un sistema de seguridad predictivo, que permite adelantarse a los acontecimientos antes de que ocurran.
La información obtenida a través de las cámaras de seguridad con algoritmos de Deep Learning puede emplearse para tomar decisiones que mejoren la operativa de negocio y así «incrementar el retorno de la inversión que realiza el usuario en sistemas de vídeo», explicó Polo, para quien entre los elementos que hacen de la Video Business Intelligence una herramienta fundamental para la gestión predictiva de la Seguridad en Casinos, figura el reconocimiento facial, para evitar entradas de personas no autorizadas o potencialmente indeseadas, el reconocimiento de comportamiento y el conteo de personas para analizar el flujo de personas y los horarios de mayor afluencia, entre otras variables. «Se trata de elementos que aportan valor al negocio», indicó Polo.
La tecnología de la Video Business Intelligence también permite la gestión de filas, para reducir los tiempos de espera y mejorar la experiencia de cliente, así como la generación de mapas de calor, para conocer, por ejemplo, qué máquinas del casino son las más demandadas.
