La seguridad privada dejará de vigilar el exterior de las prisiones. Este cometido volverá a ser competencia de las fuerzas de seguridad del Estado a medida que se vaya reponiendo el déficit en las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Así lo avanzó el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, en su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso.
Actualmente, un importante número de cárceles están vigiladas en el exterior por agentes de la seguridad privada, pertenecientes a empresas con las que se formalizaron contratos durante el Gobierno del PP.
Pero según afirmó Ortiz, la intención del actual Ejecutivo es ir rescindiendo poco a poco esos contratos y a medida que se vayan reponiendo efectivos en la Policía y la Guardia Civil, ir cubriendo la seguridad exterior con estos funcionarios públicos, según recoge la agencia EFE.
Ortiz explicó que los presupuestos de su departamento para 2019, que ascienden a 1.196 millones de euros, lo que supone un incremento del 3 por ciento respecto a 2018.
