La Comunidad de Madrid encabezó en 2017 el descenso en el número de robos con fuerza en establecimientos, viviendas e instalaciones, al reducirse un 17,1%, pasando de los 23.290 en 2016 a los 19.310 de un año después, según los datos correspondientes al cuatro trimestre del año y computados en el Balance de Criminalidad, publicado por el Ministerio del Interior con estadísticas de poblaciones con más de 30.000 habitantes.
La segunda a una importante distancia fue Asturias, con una mejora del 11,6%, desde los 2.642 asaltos de hace dos años a los 2.555 de 2017. Inmediatamente después se sitúan la Comunidad Valenciana y Galicia, empatadas con una disminución del 10,8%, seis décimas por encima de Castilla y León, que experimentó un descenso del 10,2%.
La caída en País Vasco fue prácticamente residual, (-1,4%), y aún más lo fue en Cataluña (-1%) y Navarra (-0.6%), mientras que La Rioja fue la región con mayor incremento de este tipo de delitos, con un 11,22%, y 73 casos más, de 649 a 722.
Atendiendo exclusivamente a las Ciudades Autónomas, Melilla bajó un 27,6%, de 196 a 142 asaltos, y Ceuta lo hizo en un 16,2%, de 99 a 83.