Por Antonio Cambronero Ibáñez. Director de Seguridad.
Los polígonos industriales suelen ser objetivo de los delincuentes y es que la ubicación de estos en las periferias de las ciudades, próximos a vías de enlace en cualquier dirección, despoblados en horario nocturno o fines de semana hacen de estos un apetitoso pastel para los amigos de lo ajeno que ven en estos un lugar donde llevar a cabo sus fechorías de modo rápido y sin encontrar grandes complicaciones para huir. Por ello muchos polígonos han optado por la contratación de seguridad privada implantando patrullas de vigilancia sobre todo en los horarios con más riesgo, noches, fines de semana y festivos.
Los polígonos industriales, algunos con extensiones de terreno considerables y con gran cantidad de empresas, grandes, medianas y pequeñas, hacen de estos pequeñas poblaciones pero que en vez de viviendas se compone de infinidad de naves industriales.
Algunas empresas por su tamaño y actividad disponen de servicio de seguridad privada propio, sin embargo, a otras no les es posible asumir por si solas esta inversión por lo que su seguridad se limita a la instalación de un sistema de seguridad con conexión a una central receptora de alarmas.
Como reza el dicho “la unión hace la fuerza”, normalmente los polígonos constituyen sus comunidades de propietarios, asociaciones u otro tipo de organización para la gestión de los espacios comunes y también para reclamar servicios a las administraciones públicas, entre ellos presencia de seguridad pública.
Pero la realidad es que finalmente en muchos casos se elige la contratación de servicios de seguridad privada para que realicen patrullas por la demarcación del polígono.
La normativa de seguridad privada y en concreto en la ley 05/2014 establece en su artículo 41 “Servicios de vigilancia y protección “, en su apartado 2. Requerirán autorización previa por parte del órgano competente los siguientes servicios de vigilancia y protección, que se prestarán en coordinación, cuando proceda, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y de acuerdo con sus instrucciones:
- La vigilancia en polígonos industriales y urbanizaciones delimitados, incluidas sus vías o espacios de uso común.
Estos servicios serán prestados con vigilantes de seguridad armados cuando así se establezca reglamentariamente por la autoridad competente en base a las circunstancias expuestas y características del servicio solicitado.
Soluciones para una protección eficaz
Pero no solo se trata de disponer de una patrulla de vigilancia por las calles del polígono, sino de establecer un verdadero plan de seguridad en donde se deben de establecer y concretar los siguientes puntos:
Personal de seguridad.
- El personal de seguridad debe de tener un buen conocimiento del polígono, para ello es indispensable que los vigilantes que presten servicio sean normalmente los mismos, esto redundara en una mejor prevención y respuesta en caso de alarma.
- Aquellas empresas que dispongan de servicio de seguridad privada deben de coordinarse y colaborar con la patrulla de vigilancia del polígono industrial.
- La empresa de seguridad contratada para prestar el servicio de vigilancia debe contar con un centro operativo de control que preste apoyo a la patrulla, y dotados de los medios necesarios y en especial de comunicaciones a prueba de interferencias o ataques que puedan inutilizarlas.
- Coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad mediante una comunicación bidireccional por parte del responsable del servicio de seguridad y los responsables policiales y el establecimiento de protocolos de actuación.
Sistemas de seguridad
- Todas las empresas, comercios e inmuebles en general del polígono deben disponer de un sistema de seguridad anti-intrusión instalado y conectado con una central receptora de alarmas, de modo que, ante el salto de una alarma, la central pase aviso directamente a la patrulla de vigilancia para que se dirija al lugar de la incidencia o al centro de control de la empresa de seguridad, dando igualmente aviso a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
- Los sistemas de seguridad instalados deben ser de grado 2 mínimo, salvo aquellos que por normativa deban ser de grado tres, es indispensable que los sistemas sean a prueba de inhibidores, artilugio muy utilizado por las bandas organizadas para inutilizar los sistemas de alarma.
- También los sistemas de seguridad deben componerse de los elementos necesarios para detectar las intrusiones con la suficiente antelación, evitando instalar kits de alarma que en la mayoría de los casos cuentas con los elementos mínimos de detección, quedando así una instalación desprotegida.
- Completar los sistemas de intrusión con cámaras de seguridad es un complemento ideal tanto para la prevención como para el caso de una incidencia por la información que pueden aportar para el esclarecimiento de los hechos ocurridos.
- Disponer también de un circuito de cámaras de seguridad por las vías del complejo las cuales sean visualizadas en tiempo real por el centro operativo de la empresa de seguridad como apoyo a la patrulla de vigilancia es hoy día indispensable.
Y, cómo no, feedback, ir aprendiendo de los errores…