El Senado de Estados Unidos aprobó el pasado 27 de octubre una Ley de Ciberseguridad destinada a luchar contra ataques en el ciberespacio mediante la compartición de datos entre empresas privadas y el Gobierno Federal.

Este puede considerarse el primer intento serio de los legisladores por combatir las acciones de los piratas informáticos, después de que durante los últimos meses se produjese una oleada de ataques cibernéticos contra empresas y agencias gubernamentales.
La Ley de Compartición de Información de Ciberseguridad (CISA por sus siglas en inglés) aumenta la protección gubernamental a aquellas empresas que voluntariamente decidan compartir con el Gobierno federal aquellos datos que consideren que podrían constituir ciberamenazas.
El Senado aprobó la medida con apoyo de los dos partidos (74 votos a favor y 21 en contra), y ahora el texto deberá conciliarse con otros dos proyectos de ley similares que aprobó la Cámara de Representantes a principios de año para que la ley pueda ser promulgada.
CISA ha despertado mucho revuelo en la Red, ya que muchas organizaciones y activistas la consideran un ataque a los derechos de los usuarios, pero la última oleada de ciberataques ha acelerado su aprobación.