El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 4 de abril la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada -su entrada en vigor se producirá en los dos próximos meses , que deroga la anterior, Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada, tras más de 20 años de vigencia. La nueva Ley, según se señala en su preámbulo «representa un tratamiento total y sistemático de la seguridad privada en su conjunto, que pretende abarcar toda la realidad del sector existente en España, al tiempo que lo prepara para el futuro».
«La nueva regulación contempla, -añade el preámbulo- entre otros objetivos, la mejora de la eficacia en la prestación de los servicios de seguridad privada en lo relativo a organización y planificación, formación y motivación del personal de seguridad; la eliminación de las situaciones que dan lugar al intrusismo tanto de las empresas como del personal; la dotación al personal de seguridad privada del respaldo jurídico necesario para el ejercicio de sus funciones legales, y los elementos de colaboración entre la seguridad privada y la seguridad pública».